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lundi, décembre 15, 2014

discurso de Patrick Modiano en la recepción del Nobel 2014.

Discurso de Patrick Modiano

Quisiera empezar diciendo que simplemente estoy feliz de estar con ustedes, conmovido por el honor que me han hecho al designarme el premio Nobel de literatura.
Es la primera vez que debo pronunciar un discurso ante una asamblea tan numerosa y siento una cierta aprensión. Siempre estamos tentados de creer que para los escritores, es natural y fácil librarse a este ejercicio. Pero un escritor, al menos un novelista, tiene muchas veces relaciones conflictivas con el lenguaje oral. Y si recordamos la diferencia escolar entre lo escrito y lo hablado, un novelista está más dotado para escribir que para hablar. Tiene la costumbre de callarse y si desea impregnarse de una atmósfera, debe fundirse en la muchedumbre. Escucha las conversaciones sin que parezca que lo hace, y si interviene, es siempre para hacer preguntas discretas con el fin de comprender mejor a los hombres y mujeres que lo rodean. Tiene una forma de hablar dubitativa, debido a la costumbre de corregir sus escritos. Por supuesto, después de muchas correcciones, su estilo puede parecer más límpido.  Sin embargo cuando habla en público, no puede corregir sus titubeos.
Además, pertenezco a una generación en la cual no se dejaba hablar a los niños, salvo raras ocasiones y si se pedía permiso, aunque nunca se les escuchaba y la mayoría de las veces se les interrumpía. He ahí la razón de la dificultad en la alocución de algunos de nosotros, a veces indecisa, otras, rápida, como si temiésemos ser interrumpidos en cualquier momento.  Sin duda de ahí el deseo de escribir que también sintieron otros a la salida de la infancia. Esperas que los adultos te lean. Así estarán obligados de escucharte sin interrupción y conocer de una vez por todas lo que tienes en el corazón.
El anuncio de este premio me ha parecido irreal y estaba ansioso por saber por qué me habían elegido. Creo que nunca antes he sentido como en ese día hasta qué punto un novelista es un ciego frente a sus propios libros y cómo los lectores saben tanto sobre lo que ha escrito. Un novelista jamás puede ser su lector, salvo cuando corrige su manuscrito, las faltas de sintaxis, repeticiones o suprimir un párrafo que está demás. Solo tiene una representación confusa y parcial de sus libros, como un pintor ocupado en hacer un fresco en el techo y que, echado sobre el suelo o el andamio, trabaja en los detalles, demasiado cerca, sin visión del conjunto.

Curiosa actividad solitaria aquella de escribir. Pasar por momentos de falta de motivación cuando empiezas un libro. Cada día se tiene la impresión de tomar un camino equivocado. Entonces la tentación de retroceder es grande para empezar de nuevo. No hay que ceder, hay que seguir la misma ruta. Es un poco como manejar de noche, en invierno y resbalar sobre el hielo, sin ninguna visibilidad. No tienes elección, no puedes retroceder, tienes que seguir avanzando mientras te dices que la ruta será más estable y que la bruma se despejará.

A punto de terminar un libro, sientes que este empieza a separarse de ti y que respira el aire de la libertad, como los niños, en la clase, antes de las vacaciones. Están distraídos y hacen mucho ruido y ya ni oyen a sus profesores. Incluso diría que cuando escribes los últimos párrafos, el libro te demuestra una cierta hostilidad y tiene prisa en deshacerse de ti. Te abandona apenas has escrito la última palabra. Se acabó, ya no te necesita, ya te olvidó. Serán los lectores quienes lo revelarán a sí mismo. En ese instante se siente un gran vacío y la sensación de haber sido abandonado. También una especie de insatisfacción…

Continuará…


Traducción de Patricia de Souza

discurso de Patrick Modiano en la recepción del Nobel 2014.

Discurso de Patrick Modiano

Quisiera empezar diciendo que simplemente estoy feliz de estar con ustedes, conmovido por el honor que me han hecho al designarme el premio Nobel de literatura.
Es la primera vez que debo pronunciar un discurso ante una asamblea tan numerosa y siento una cierta aprensión. Siempre estamos tentados de creer que para los escritores, es natural y fácil librarse a este ejercicio. Pero un escritor, al menos un novelista, tiene muchas veces relaciones conflictivas con el lenguaje oral. Y si recordamos la diferencia escolar entre lo escrito y lo hablado, un novelista está más dotado para escribir que para hablar. Tiene la costumbre de callarse y si desea impregnarse de una atmósfera, debe fundirse en la muchedumbre. Escucha las conversaciones sin que parezca que lo hace, y si interviene, es siempre para hacer preguntas discretas con el fin de comprender mejor a los hombres y mujeres que lo rodean. Tiene una forma de hablar dubitativa, debido a la costumbre de corregir sus escritos. Por supuesto, después de muchas correcciones, su estilo puede parecer más límpido.  Sin embargo cuando habla en público, no puede corregir sus titubeos.
Además, pertenezco a una generación en la cual no se dejaba hablar a los niños, salvo raras ocasiones y si se pedía permiso, aunque nunca se les escuchaba y la mayoría de las veces se les interrumpía. He ahí la razón de la dificultad en la alocución de algunos de nosotros, a veces indecisa, otras, rápida, como si temiésemos ser interrumpidos en cualquier momento.  Sin duda de ahí el deseo de escribir que también sintieron otros a la salida de la infancia. Esperas que los adultos te lean. Así estarán obligados de escucharte sin interrupción y conocer de una vez por todas lo que tienes en el corazón.
El anuncio de este premio me ha parecido irreal y estaba ansioso por saber por qué me habían elegido. Creo que nunca antes he sentido como en ese día hasta qué punto un novelista es un ciego frente a sus propios libros y cómo los lectores saben tanto sobre lo que ha escrito. Un novelista jamás puede ser su lector, salvo cuando corrige su manuscrito, las faltas de sintaxis, repeticiones o suprimir un párrafo que está demás. Solo tiene una representación confusa y parcial de sus libros, como un pintor ocupado en hacer un fresco en el techo y que, echado sobre el suelo o el andamio, trabaja en los detalles, demasiado cerca, sin visión del conjunto.

Curiosa actividad solitaria aquella de escribir. Pasar por momentos de falta de motivación cuando empiezas un libro. Cada día se tiene la impresión de tomar un camino equivocado. Entonces la tentación de retroceder es grande para empezar de nuevo. No hay que ceder, hay que seguir la misma ruta. Es un poco como manejar de noche, en invierno y resbalar sobre el hielo, sin ninguna visibilidad. No tienes elección, no puedes retroceder, tienes que seguir avanzando mientras te dices que la ruta será más estable y que la bruma se despejará.

A punto de terminar un libro, sientes que este empieza a separarse de ti y que respira el aire de la libertad, como los niños, en la clase, antes de las vacaciones. Están distraídos y hacen mucho ruido y ya ni oyen a sus profesores. Incluso diría que cuando escribes los últimos párrafos, el libro te demuestra una cierta hostilidad y tiene prisa en deshacerse de ti. Te abandona apenas has escrito la última palabra. Se acabó, ya no te necesita, ya te olvidó. Serán los lectores quienes lo revelarán a sí mismo. En ese instante se siente un gran vacío y la sensación de haber sido abandonado. También una especie de insatisfacción…

Continuará…


Traducción de Patricia de Souza

mardi, décembre 02, 2014

No quiero ser una aculturada, notas para una novela diversa

Anoche vi un reportaje que me ha dejado pensando en muchas cosas. Muchas. Una de ellas es el análisis de mi propia situación, de mi trabajo de escritora y de qué puedo estar buscando. La relectura de algunos libros que he escrito, traducciones y revisiones obligadas, también me llevan a hacerme otras preguntas. Hay algunas intuiciones. Una de ellas es ese estar literalmente "atravesada" por varias culturas, la Occidental es una de ellas, la que llegó con los españoles y  que fue un choque de "modos de civilización", por decirlo de otra manera, que solo con el tiempo estamos viendo desde otras perspectivas. Pero, hay otra, del "cómo" estas Marcas del pasado han atravesado el tiempo y han llegado hasta el presente, de cómo me han dividido (tengo que ir rápido para que no se me vaya la idea) y me han instalado en el desarraigo. Más allá de mi situación como mujer, que es vivida como una expulsión del paraíso, puede ser el de infancia, porque la entrada en el mundo adulto, significó tomar conciencia de mi cuerpo como mujer, es decir sexuado, está el cultural, mi herencia andina que nunca ha sabido dónde colocar. Me explico, creo que muchos de mis libros, si no son todos, salen de ese choque, de estar constantemente confrontando esas miradas para intentar instalar una coherencia, un nexo, para salir de ese encierro que no posee mirada que lo valore, de ahí que sin querer mi manera de mirar el mundo se acerque a esa cultura, la olvidada, la sometida.
Salvo José María Arguedas, un novelista que también era etnólogo ( y siempre me veo como cerca de todas esas formas de acercarse a la historia), ningún otro escritor ha establecido, con la pasión que él lo hizo, el vinculo entre el Perú de la mal llamada Modernidad, y el Perú mal llamado Arcaico (para usar el título de Vargas Llosa, La utopía arcaica que quiero releer), es decir, cómo se produce ese paso, y por qué la violencia. O es que no ha habido paso, y esta comunidad andina en las altas montañas del Cusco es la reafirmación de que el Perú sigue siendo el país de Los ríos profundos. Me impresiono mucho ver "mi país" como otro país, estar viéndolo con Olivier y ver esa realidad como alejada, aunque conozca algunos elementos, la manera de dormir (sobre pieles de carnero y cuyes debajo de lo que es una cama de piedra, recuerdo haber visto eso a mi llegada a la chacra de Coracora y haber sido sacudida por la impresión), los platos que se preparan la austeridad, las marcas del sol y el frío del rostro. No quiero, y eso me da mucho miedo, caer en la mirada materialista (o esteticista) que ve las cosas desde fuera y que engríe su mundo puro, indígena, como refugio para huir de un presente, no, quiero comprender cómo vivimos tan fragmentadoAs, cómo podemos tener ese país, con una civilización tan rica, tan diversa y vivir encerradas en la ciudad de Lima, sin contacto con toda esa riqueza. No es tampoco pensar, lo que sería absurdo, que esas culturas puedan mantenerse en estado autárquico, sería muy reaccionario, es más bien que mi mirada ha cambiado desde que he vivido en Veneuzela. El valor que le doy a todo eso, el cambio de perspectiva (recomiendo leer el diario de Paul Gauguin, quizás ahí haya elementos comunes, y sobre todo a José Carlos Mariátegui, esto,  a los europeos). No sé qué operación interior se ha producido que me ha llevado a comprender que busco otra manera de vida, una que me deje recorrer estados, movimientos, intuiciones, hasta ahora desconocidos. No soy clara, lo sé, porque no estoy clara para mí misma. Hay, en la cultura Occidental, en Francia, España, etc, un terremoto, hay crisis de representación, de paradigma de civilización, yo estoy en el centro de esa crisis con otro pasado, con otra carga simbólica. La crisis de civilización está ligada al goce (ya decía Espinoza que el valor supremo era el goce) a la alegría, a la joie. La cosa es qué lecciones podemos sacar de poblaciones que viven con lo mínimo, a las cuales el capitalismo y su noción egoísta de acumulación de riqueza no ha dañado (se vive del trueque), no ha destruído la relación con el tiempo y la naturaleza. En todo caso Bolivia ha entendido mejor algo que el Peru no ha asimilado, y que ha dejado en estado parasitario. en invernadero; su pluralidad cultural, su no pertenecer a la Modernidad completamente, su entrar en el mundo de ahora con un capital simbólico y cultural! Los universalismos, no lo sé.... siento que eso es cada vez más complicado porque tiene que ver con una clarísima historia de dominación, de colonialismo. Se entiende, el paradigma que hemos tenido de civilización es importado y ha sido, hasta cierto punto, impuesto a la fuerza.
Siempre pienso en el libro X de San Agustín, dónde se pregunta ¿qué es el tiempo?
Siempre volveremos a esas preguntas fundamentales, aunque las respuestas no sean las mismas. ¿qué es el tiempo para estos peruanos como yo? Pues es espacio, es naturaleza, es lentitud, es habla, compañía, tan simple, que claro, para alguien que quiere una vida contemplativa, hace fantasear...

Es extraño, ahora caigo que, una separación afectiva, me ha llevado a recorrer primero México, luego regresar a Lima interiormente para luego ir a Veneuzela, finalmente ese recorrido ha sido interior, por todas esos caminos cargados de sentido, de significados... es muy extraño, o es que simplemente somos ese manuscrito donde todo se inscribe. Mi Palincesto.

insisto, el nexo, tal como lo han creado algunos escritores en Francia, pienso en Rimbaud y su relación con la Comuna, en Víctor Hugo y la República, o en Chateaubriand (¿por qué su libro se llama Memorias de ultratumba, por qué se entierra en vida?),  Madame de Stael y Flora Tristán, Marcel Proust y el Affaire Dreyfus, no han dejado de crear esos nexos, esos lugares de paso (vasos comunicantes) en la memoria, nosotros, con Mariátegui, Vallejo, y Arguedas, hemos tratado de pasar por ahí, es decir, reconocer ese mundo andino, intenso como nuestro, traducirlo. Todo es traducción. Pero ese mundo, como todavía hay otros (los ashaninkas en nuestra selva, los yanomamis, en el Orinoco) existen. Tienen rostro. Yo quisiera cambiar la mirada, que no sean Levi-Strauss o los neo-darwinistas, ser yo la que se recorre en ellos. Lanzarme a atravesar de nuevo esos ríos, qué ganas!

La literatura de ahora, y la novela, representa mejor ese mundo que pasó de forma acelerada  del semifeudal al capitalismo acumulativo, especulativo y voraz que existe ahora en casi todas las ciudades del Perú. Es el mundo "chicha", mezcla de lo andino y de lo criollo (del mundo semifeudal , el gamonal, el cacique,  y el mundo del capital ilimitado que alimenta la imaginación del nuevo empresario) que una elite diseca en bares de moda, "a lo andino", o comida, a lo andino, pero sin poner en ningún momento en duda las categorías de superior, inferior, blanco-mestizo, todo me parece tan estereotipado... Es decir, todo lo que tiene color local es visto por los propios peruanoAs como exótico, como extranjero. La mirada exótica no es la mirada de la proximidad ni del encuentro, es la mirada alejada o la ausencia de mirada. Es así como somos vistas también las Mujeres, y de ahí que podríamos entender mejor lo que sucede. Y no, no garantiza nada hay que estar en condiciones de ver... la atención es importante.
Aquí, en Francia. no me sorprendo cuando escucho hablar de crisis de paradigma, ojo, no es solo crisis de sistema (del capitalista como depredación y destrucción del planeta), la depresión de Europa es crisis de modelo de civilización. Se oye hablar todavía de Modernidad y la nueva izquierda,  que parece de derechas, no pone en duda la idea de Modernidad como progreso  ilimitado que no abandona la visión judeocristiana, neo hegeliana de realización en la historia, una forma de absoluto de hecho. La pregunta que mucha gente se hace, es cómo sostener ese modelo y de dónde sacar materia para satisfacer un modo de vida sin contornos, es el deseo en sus estado más absoluto, sin límites, el marqués de Sade y su exceso, su casi nihilismo. Me digo, si destruimos todo, no seremos nada, pero queremos esa nada, es decir, fundirnos, desaparecer en ella.... buena pregunta...

claro, que es obvio que toda mi cultura está occidentalizada, lo que me gusta es que la experiencia me haya puesto en duda y que me ayude a pensar en contra de lo adquirido. Este paso es importante. es como un nuevo viaje. Viaje interior. Hay algo que se está trazando pero todavía no sé lo que es. Lo que más me acosa es la pregunta de si sería capaz de escribir sobre mi propio país, sin una mirada alejada, de si, como cientos de peruanos y peruanas formadas en el extranjero, no he pasado a engrosar las filas de las elites alienadas hasta las orejas con la misma doxa de hace siglos, si vamos a tener que esperar que alguien recorra la experiencia por nosotroas Y no es arrogancia, es deseo de existir, deseo vital.  Hay algo que tiene que ver con la muerte y es esa dejadez, esa abandono de la propia existencia en manos de los demás, que aparecía, ayer, en este reportaje banal del canal France 2, tan ausente en esta comunidad andina (de la que no se dio el nombre) porque no se sabía cómo nombrarla, existía y había que dejarla existir, abandonarla, pero no integrarla a la coherencia del pensamiento Occidental porque no la tiene, es su ruptura, su espacio en blanco.

¿habrá que escribir o quedarse callada? Esa es la pregunta. Lo que sí sé es que no quiero ser parasitaria,  una aculturada, que mi estar desmontando y remontando un pasado cercano desde un ahora alejado, me ha llevado a reconocer esas marcas del pasado, que están en forma de cicatrices en el idioma, en el sentido mismo de mi castellano y que ahora pueden trasladarse al francés, y que poseen una sintaxis que probablemente venga del quechua. De las experiencias de infancia en ese mundo tan reprimido por  la Modernidad llegada desde fuera como moneda de intercambio, el mundo que mi abuela paterna despreciaba por ser indígena, que yo también aprendí a ignorar o a despreciar, y que luego, con los años, surge, me habla, me interroga como mujer en la historia, como peruana y ausencia de historia. Es lo más importante.

lundi, décembre 01, 2014

algo está cambiando

ha sido importante ir a Barcelona, es importante alejarse de donde estás para poder ver mejor. Veo de otra manera mi relación con Francia, más apaciguada, sin tanta revancha por haber dejado Venezuela, donde el sueño, la capacidad de proyección de mi deseo, estaba en su punto más álgido. Una se construye un espacio que es aquella arca de la que ha hablado Magris en la reciente feria de Guadalajara, ahí donde puedes proteger cosas importantes, pero también navegar, irse a altamar a recorrer el mundo. Pero, Francia también entrega, y da mucho, solo que como todo en la vida, hay que estar preparada para recibir. En la vida hay que saber recibir para poder estar en condiciones de dar.
Hay instantes en que eso se bloquea, mi sensibilidad al espacio y el Cómo está organizado es importante. Hay arquitecturas "masculinas", y hay mucho de eso en las ciudades de ahora, volcadas al consumo y a la oferta, que clasifica inmediatamente en géneros y clases sociales (las mujeres son las víctimas más fáciles, solas, desorientadas y sometidas). Es detestable. Me veo conversando en el café de la Rambla de Barcelona con el crítico peruano Julio Ortega, hablando del Perú, tan lejano, tan hermético. Veo la casa de Miquel, su calidez, la cena con Manuel y su familia, veo a mi amigo Rubén, que me hace pensar en un personaje de Dostoievski, veo tantas cosas. veo también esa noche de mi intervención en el Laboratorio, en Gracia. Escucho las voces de Jordi y Leonardo, la joven japonesa de una delicadeza poética, sus preguntas, su mirada. Una imagen me impactó: la de un hombre muy mayor vendiendo castañas asadas y camotes, tenía colgadas una sartén y un abanico de paja en su tienda de una tela oscura, medio roída. Me hizo pensar en esos espacios populares de mi continente, nada pretenciosos, tan entregados al contacto, solo que este hombre tenía la marca de la exclusión y de la humillación del mundo occidental y capitalista. Al mismo tiempo pensé, si no hubiésemos estigmatizado una sola forma de vida, la artificial y aseptisada de Occidente, si no viésemos como exclusión trabajar con las manos, la ausencia de lujo, volveríamos a formas de vida más simples. Yo sí encuentro una felicidad enorme en la austeridad, en esos objetos sin sofisticación. Justamente el gran engaño de ahora es que te hacen pasar por sofisticado cualquier cosa. En Barcelonas abundan las tiendas de quimeras, de objetos que son baratos pero imitan a grandes marcas, jugando con el deseo de las personas, perdiéndolo. Miento, no solo en Barcelona, en París, en Lima, en México, d.F. La belleza no es el lujo, es otra cosa muy distinta, es más un estado que una condición material. De eso estoy segura. Si las marcas de lujo practicasen el trueque todo sería distinto, pero también hay una jerarquía en esa noción de lujo, una quiere ser superior a la otra, y, a veces, la vida necesita estar desnuda, despojada para poder existir.
En Francia siento que los espacios se ordenan de acuerdo a prioridades espirituales que ahora la población ignora ahogada en la propaganda de la sociedad consumista: las mediatecas, las librerías, los cafés. Cualquier lugar de Francia tiene una mediateca, una biblioteca, donde los jóvenes, los ancianos, las mujeres, y las que escribimos, podemos encontrar un refugio...
Luego he vuelto a mis lecturas con una gran alegría, con ganas de estar aquí, entera, trabajando para dar, para entregar, con ganas de ir a París y, pronto, a mis lugares queridos. Si el mundo fuese más pequeño, solo si fuese un poquito más pequeño... pero, igual, lo importante es lo que tenemos en el corazón y en la cabeza, los dos conectados...

Siento que algo está cambiando también en Europa, que es como esa historia del Maestro ignorante que confía en sus estudiantes porque no se siente superior. Toda persona a la que se le da la mano, piensa, y piensa bien.

mercredi, novembre 26, 2014

Barcelona

Una cosa que produce el viaje, es una disperión del interior por saturación. A diferencia de otras personas que pueden circular sin problemas, todo me atraviesa y me diseca como a un insecto. La imagen es clara. Luego de varios días puedo encontrarme conmigo misma, pero ese proceso es lento. Mi atención siempre está en el afuera, siempre en contacto con los demás. Me gusta este ambiente de feria de España, algo que se extiende entre las regiones, incluyendo Cataluña. La gente es ligera, de fácil contacto. Una de las cosas que también tiene esta ciudad es que puede tener rincones completamente pueblerinos y provincianos, en planos superpuestos con espacios cosmopolitas. Es lo antiguo y lo nuevo,  el pasado y el presente en diálogo y entrelazados. Ayer iba a anotando ideas en una libreta, sensaciones que ahora he olvidado... Recuerdo una chica en el metro, era muy hermosa, llevaba un bolso de Carolina Herrera por lo quuepensé que debía ser venezolana. Mis notas las tengas dispersas y no sé cómo regresar a ellas. Cierro los ojos, miro en el interior, veo, no quiero tanta dispersión, me doy cuenta de que los estados concentrados sacan piezas de metal, sólidas, relucientes de mí. A veces hay que saber a aceptar cierta soledad, quiero seguir mi hilo de oro, caminar colgada de él, no perderme. Cómo seguir siendo auténtica cuando se te expone en un espacio distinto al tuyo. Esa es la pregunta y el desafío.
Ganas de intentar siempre sacar lo mejor de mí, pero, si la istuación es hostil, me pongo huraña, como una gata  dispuesta a saltar.
Se oyen bocinas, y si fuese Caracas? A veces pienso que todo esto es un sjeño y voy a regresar a mi casa de antes...

lundi, novembre 17, 2014

En Barcelona el 27 de setiembre, allí estaré-

Las tardes del Gatopardo: Patricia de Souza en conversación con Jordi Corominas

El Laboratorio de Escritura en su espacio “Las tardes del Gatopardo” presenta a la escritora peruana Patricia de Souza, autora de Vergüenza, en conversación con Jordi Corominas.
Fecha: jueves 27 de noviembre de 2014
Hora: 19h30
Lugar: Laboratorio de Escritura
Patricia de Souza conversará sobre el proceso de escritura de su libro. Al final se abrirá un diálogo con el público.
Se ha dicho sobre Vergüenza:
“Una voz con personalidad propia en la literatura latinoamericana del presente”, Julián Rodríguez.
“Las palabras se salvan de su ordinaria misión de mostrar para trascenderse en su más alta connotación de nombrar”, J.E Ayala Dip, El País.
Recomendamos que los asistentes hayan leído la novela de la autora, publicada por la Editorial Casa de Cartón. 
foto ale ipincePatricia de Souza (Perú, 1964) ha realizado estudios de ciencias políticas, periodismo, filosofía, y una tesis doctoral en literatura francesa y comparada sobre Flora Tristán y Lautréamont en la Sorbonne Paris 3, Francia. Desde su primera novela, Cuando llegue la noche (Lima, 1994), mostró una madurez que se ha ido afinando con el tiempo sobre los temas que la distinguen como autora: violencia, desarraigo, olvido y soledad. Sin embargo, la autora afirma que su trabajo tiene que ver también con la resistencia al discurso que domina la identidad de las mujeres. Su resistencia a los géneros le ha ocasionado malos entendidos que ella analiza en algunos de sus artículos y textos ensayísticos. Más que “contar la historia como debe ser”, a ella le interesa “decir las cosas de otra manera, crear nuevos modelos femeninos”, salir de la dominación simbólica. Esto hace que en algunos de sus libros se lea un meta-dicurso que tiene que ver con la recepción de su obra, de la cual las novelas más representativas son Electra en la ciudad y El último cuerpo de Úrsula. 
La mentira de un fauno, su segunda novela, fue publicada en España y en el Perú. El último cuerpo de Úrsula salió en la mítica editorial Seix Barral, Barcelona, el año 2000; reeditada por la editorial alternativa Sic, Lima, 2000, Excodra 2013, Barcelona, traducida al alemán (Laniamérikaverlag, Solothurn) y pronto publicada en francés y en inglés (Orbis tertius éd. Excodra Barcelona). La revista literaria francesa NRF (Gallimard) publicó su texto corto Désert en el 2005.
Después de publicar tres nuevas novelas: Ellos dos (Ed. San Marcos, Lima, 2007), Erótika, escenas de la vida sexual (Jus, México 2008; Barataria, Barcelona, 2009) y Tristán (finalista del Premio Herralde 2009, Altazor 2010, Kiputeca, 2014, Perú), publicó su primer ensayo, “Eva no tiene paraíso” (Altazor, Lima, 2011). El 2014 su nueva novela, Vergüenza, ha sido editada por el sello venezolano El perro y la rana y por la editorial Casa de Cartón (Madrid). Escribe para el diario El país (España), La república (Lima), la revista La tempestad, México, y otros medios el Perú.

Las tardes del Gatopardo

Conversar con los narradores sobre sus cuentos y novelas. Recuperar la tertulia como un acercamiento a la escritura. Leer prosa en voz alta. Queremos recordar las tardes en las que el escritor italiano Tomasi di Lampedusa, el autor de El Gatopardo, se reunía en una terraza de Palermo con un pequeño grupo de lectores para conversar sobre literatura. Hemos creado este espacio de encuentro en el Laboratorio de Escritura para dialogar con los autores sobre el proceso creativo de sus libros.

Actividad gratuita

Fecha: jueves 27  de noviembre de 2014
Hora: 19h30
Lugar: Laboratorio de Escritura (c/Joan Blanques 12, 08012 Barcelona)
Cómo llegar: Metro joanic (L4)  / Metro Fontana (L3), autobús: 39, 55, 15, bicing: pl. joanic

vendredi, novembre 14, 2014

Los espacios en blanco del capitalismo

Es curioso, y yo misma me sorprendo, de cómo esta época nos obliga a pensar algunas cosas, los modos de vida, los paradigmas políticos y económicos, en suma, las elecciones son cada vez más complicadas y saber hacerlo no es tema fácil. Imagino a un o una joven ahora y me aterro, debe ser horrible.
Este mundo nos ha convertido en una especie de monstruos, pienso en mí, ayer deambulando con las compras de navidad en las Galéries Lafayette completamente neurotizada porque no sé si lo hago por placer o por obligación. Incluso me enredé en una discusión torpe con una chica de la venta, era morena, de origen árabe, había algo de reto en la mirada, de ofendida, y la comprendía (seguro mal pagada, seguro con una situación familiar catastrófica), aunque me sentía injustamente marcada por ser "extranjera y comprar". Yo también tengo problemas familiares declinados, yo también vivo en ese marasmo contemporáneo y trato de estar a flote intentando la frugalidad. Pero había algo más, era como si fuese un formato que está tan balizado y que hace imposible todo diálogo. Me sentí ruin, y luego pensé que cada persona ha sido convertida en una pequeña empresa canalla por este oscuro capitalismo de las finanzas. Los gestos de compra (ya la palabra es fea) son gestos desprovistos de generosidad, sin placer, ateos afectivamente. Y mezquinos. El placer de compartir tiene algo de eros, de energía que fluye. Ayer oía en la radio France Culture a un filósofo africano hablar de cómo el baile es importante para pensar, pero pensar no en la forma lógica de los filósofos europeos, sino pensar como se puede hacer en otras latitudes, lanzarse con todo, con pasión. Esa era la intuición de Nietzsche, Bizet, y la ligereza de su música, frente a la estridencia militar de Wagner. La educación francesa ha formado también a estos seres tan administrativos, matemáticos, pasivos, es demente. Leyendo una entrevista a Alain Badiou en L humanité leo, "hay que cambiar las relaciones de producción que se basan en el sometimiento a la misma tiranía". Suscribo, no podemos seguir aceptando que la finalidad en la vida es someternos a esa ideología del dinero, no. Es la muerte en vida...

luego he tenido sueños de agua clara y fiestas en Venezuela, supongo que eso me ponía en contacto con el otro extremo de la realidad que apuesta a la utopía de la generosidad. es lo que más cuesta en la vida.

transformado la novela en francés en ficción. era la única forma que sea verdad.

mardi, novembre 04, 2014

apagar los dispositivos adictivos, encender la vida

esta mañana decido apagar la radio, apagar el teléfono, apagar la computadora, ponerme a mirar las crestas blancas de los Pirineos. Ayer, durante la fisioterapia, miraba los techos de laja brillando bajo la lluvia, las nubes bajas, cargadas. Pau mantiene esa tradición francesa de chimeneas, torres de aguja y techos oscuros. Hay una austeridad en todo esto que de hecho tiene una belleza limpia y secreta al mismo tiempo.
¿Cuántas lineas podré escribir hoy y cuántas personas podrán leerlas? Cuando veo la cantidad de información que circula, no entiendo cómo hacemos para seguir viviendo en medio de ese marasmo que nos llega desde fuera, una guerra aquí, la crisis, el hambre, la indiferencia. ¿Cómo circular en medio de todo eso? Veo que mientras más cosas hay, más cuesta pensar, concentrarse en las sensaciones. Por eso, escribir como un recorrido interior, porque es interior está lleno de gritos, de voces, de rostros que nos llegan sin cesar, es cada vez más complicado, más delicado, es una orquídea en medio de una tempestad.

Para poder escribir con serenidad, tengo que tener las cosas un poco en orden, o más que eso, en armonía. No se puede escribir si estamos acosadas por miles de preguntas y con el miedo acechándonos, pero, ¿miedo de qué se preguntarán? Miedo de la indiferencia, de no poder hablar con gente, de no seguir su movimiento, apartarse de la vida.

Lo más importante es mantenerse en contacto con los demás, cueste lo que cuesto, incluso cuando el encuentro es frustrante, falta de diálogo monotonía.

voy a dejar este blog en tes momento. Sucede que tengo pocas ganas de analizar la realidad hoy, es demasiado pesada, demasiado alienada quizás, y no sé por dónde empezar a desmontarla.

ayer, cedí a la tentación de las compras, y luego me lamenté. En una sociedad donde eres flanco de cientos de mensajes que te incitan a consumir, no es fácil renunciar porque esa renuncia es también apartarse del grupo humano, firmar su exclusión, y de vez en cuando, sí, quiero estar cerca de los demás. Luego pensaba que ciertas prendas son imprescindibles para afrontar el afuera, el frío que empieza a llegar es un ejemplo. Hay una sensación que es horrible, sentir el cuerpo todo el tiempo y no poder pensar. Yo creo que el mejor clima es el que nos hace olvidar el cuerpo aunque el frío pueda tener su encanto, refugiarse en un café y contemplar...

tengo una vista espectacular y eso hay que agradecerlo.

jeudi, octobre 23, 2014

El nacimiento del día

Hoy me levanté decidida a escribir. No mirar correo, no abrir el Ipad, ver cómo se levanta el día en los Pirineos. El espectáculo es grandioso. Colores de fuego, rojos y amarillos iluminando la montaña. Antes de nacer al día, necesito nacer contemplar esa luz, salir lentamente para no agotarme tratando de recuperar tiempo para lo que me importa. Anoche me sentía inquieta, hay demasiadas cosas, demasiados objetos. No hay cuenta regresiva en esto, es decir, que no hay manera de hacer que esta realidad sea más austera y más salvaje. Ya está configurada, sistematizada, pasada por alcohol. Hay que buscar pliegues, momentos en los cuales estemos más cerca de nuestras sensaciones, arrancárselas a los juegos artificiales que dan la falsa impresión de poseerse. No nos poseemos en el alboroto, nos ocupan.

La ocupación es el sinfín de mensajes que recibo cada mañana para ser de una forma de otra, para ser una imitación de mí misma, existir a través de los objetos y de lo poco que poseo. Hay que atreverse a hacer ese recorrido solitario hacia sí misma. Esta luz ayuda y la agradezco por tener este espacio privilegiado en este lugar. tengo todavía sueño, pero tenía que adelantarme a los demás, a su prisa, a su movimiento.

mardi, octobre 21, 2014

El paréntesis Gutemberg, el fin de la novela

Hace días que vengo buscando las palabras para describir un malestar que me persigue: la sensación de estar haciendo una trabajo inútil, o peor, de estar hablando sola. No es que se trate solamente de falta de lectores, es que lo que haces, escribir, imaginar, lo reconoce cada vez menos gente, parece una tara, un problema de adaptación al mundo. Y lo es. He venido constatando, desde mi llegada a Francia que la economía cultural, como la llaman algunos optimistas del mercado significa venderse por poco, convertirse en mercancía y aprender los gajes y el cinismo de una época que pone precio a todo, incluso al alma o a la vida interior. Entiendo perfectamente a  Patrick Modiano cuando decía que "no entendía por qué le daban el Nobel", porque los premios no tienen nada que ver con el trabajo solitario, sobreviviente y absoluto que es escribir. Ahora, la contradicción surge y es normal que la gente piense: si es solitario e intransitivo, entonces por qué se quejan de lectores? Es intransitivo en el sentido de que nadie lo puede hacer en tu lugar, en que solo tú puedes encontrar el hilo conductor de ese laberinto del lenguaje, que solo una persona obsesiva puede pasarse horas escribiendo, tratando de dar sentido y porque escribir, es darle un sentido nuevo a las cosas. Lo que es esencial, se escribe para los demás, es casi un don, aunque suene absurdo. Pero, en una sociedad homogénea, con los mismos dogmas y paradigmas, qué puede significar trabajar justamente con eso: con las representaciones más chatas y aburridas de nuestra prole humana.

El paréntesis Gutemberg


Un día un amigo me anunció alegremente que alguien tenía una teoría de que lo del libro impreso, y lo de la lectura, había sido un paréntesis en la historia de la humanidad. Y puede que tenga sentido, primero, los libros nos viene a nosotroas, del continenete americano, de Occidente y de la cultura judeocristiana de la que somos herederoas. Nuestras culturas han sido orales ¿por qué tendría que dominar siempre la cultura escrita y leída? Lo otro es que la forma de aprender, conocer, está cambiando. La gente no dispone de tiempo y su manera de leer (y de pensar) es fragmentada. Además si somos honestas la literatura se ha ido alejando de los problemas sociales que aquejan a la mayoría de la gente, lo mismo que la política se convirtió en una tecnocracia ay que ahora se reclama "del pueblo" y para el pueblo, una democracia en suma. Sobre la literatura nunca dejó de ser una actividad de burgueses y dirigida a burgueses (Barthes dixit) pero  que sin embargo es un arma importante, es un arma porque puede erosionar las formas de pensar e imaginar, que es ahí donde está el problema, el problema de cómo nos representamos, imaginamos a los demás en la cabeza y qué posibilidades tenemos todavía loAs marginales de la historia (mujeres, pobres, poblaciones desplazadas) de representarnos el mundo de otra manera. Y es política porque en el instante mismo en que decidimos un lenguaje (que no se identifique con  ninguna clase social, en mi caso es todavía más delicado porque me rehuso a la dominación de los nombres masculinos) es una forma de asumir una posición en el mundo. Ahora, cada vez me digo que por qué tendría que interesar lo que yo pienso más que lo que piensa cualquier persona del planeta. ¿De dónde se saca tanta vanidad para atreverse a pensar que somos importantes? Esa idea me acosa, la única respuesta es la que le di en algún momento: porque si no escribo, me muero. Aunque no me muera, pero moriría de no escribir. Y por que el silencio me suena a mordaza. Sin embargo siento la mordaza, siento que la vida te obliga a hacer concesiones, a integrar este sistema, y siento el gusto amargo de la falta de libertad. Tengo que trabajar en otra cosa porque aunque las personas deseen no pueden leer. La otra tarde hablaba con mi fisioterapeuta, le dije que al final de la reeducación de la rodilla le regalaría un libro, me contestó: no tengo tiempo para leer, eso es para intelectuales. Es decir, me decía, usted pertenece a una casta. Y no soy parte de ella. Creo que tuve un black out y una gran desazón. La literatura es un fenómeno casi anacrónico en nuestros días si no una diversión, no una inmersión en el yo de nadie.

La desorientación que hay en Francia "La república de las letras", es la misma que se vive en otras partes del mundo, el paradigma moderno, romántico de la literatura como parte integral del mundo (esa idea hegeliana de la realización en la razón), como su épica, está quedando rezagada, la épica son los juegos de video, las películas de acción, los dispositivos de internet y toda la parafernalia de instrumentos de comunicación. El lenguaje es solo comunicación  y ya no expresión... ojo, que hablo para mí misma. Esta revolución epistemológica, de que conocemos partes de todo, aunque no sea en profundidad, quizás sea un nuevo acomodamiento de la razón razonada a las perlas negras del capitalismo que hace de todo un objeto, y en el cual, el libro es el más frágil, el más ignorado. Es la Cossette de la historia, merde, Los miserables. Pues, como Co
ssette jalo mi trasto, me siento ante la computadora y escribo. Es lo único que me libera de este malestar.

jeudi, octobre 09, 2014

la literatura y las redes conservadoras, las mujeres-florero

analizando esta mañana los congresos, los festivales, los premios, me doy cuenta de que todo, todo, obedece a una preservación del sistema establecido:  el sistema político y económico neoliberal,  el orden cultural que distribuye lugares, espacios, del cual las mujeres están excluidas. Hay una "casta" (para usar un término de la agrupación española Podemos), que se identifica con la dominación occidental, que es ilustrada, conservadora, interesada en el poder, y está siempre alienada con él: no critica ni pone en duda nunca estos valores. Son una legión de hombres que actúan desde diversos fueros, político, económico, y el más importante (porque preserva esos valores de dominación y colonización mental) el Cultural. Estos militantes del neoliberalismo y del machismo disimulado bajo buenas intenciones, preserva siempre los intereses de los dominantes. Se convierten en oprimidoAs alienadoAs con el poder, son servidores y deudores morales porque reciben cosas de ellos, privilegios, anuencias. Veamos. Cada vez que hay alguno de estos festivales, parece que se celebrase la literatura, la independencia, pero solo hay expertos y expertas en "gestión personal", las misma caras de siempre que han convertido a la literatura en un mandarinato disociado de la realidad. Son raros y raras los escritoreAs que opinan en favor de las minorías, son raras y raros los que tienen una visión de su época, de su momento histórico, y sin embargo dicen siempre (piensen inmediatamente en cuantos y cuántas han dicho que les gusta contar historias, sic) que lo suyo es la Historia, es decir, la realidad concreta, social;  luego no tocan ni se comprometen con ningún tema que tenga relación con la realidad (sis.sic). Es decir, la torre de marfil convertida en torre de vigía, de guardián(a) de un orden planetario. La dimisión completa de una conciencia crítica. Cuando el mundo creía que el capitalismo, o la social democracia, eran la clave del desarrollo de la humanidad, bien, podríamos pensar que esto era una actitud de confianza. Estábamos de lleno en ese momento, pero, ahora que el mundo está en una crisis que se origina sobre todo en la ambición de unos pocoAs y en la incapacidad de una mayoría en generar y poder dar respuestas, ¿es esto ingenuo, anodino? No lo sé,  cuando tienes que poner el dedo en la llaga se toma un tono moralista, porque tal vez sea  más una cuestión de falta de arrojo en la forma de pensar, y en la falta de ideas, en la chatura de esas ideas (y todo es humano, tan humano)... A saber que, en todos los congresos que se celebran las mujeres tienen una "ruta trazada", castrada y de hojalata, con algunas excepciones en las que podrán ser tratadas como personas enteras. Esas excepciones, se entiende, están reservadas a mujeres sobre todo occidentales, blancas, de preferencia  de clase burguesa (nadie se mete con una mujer que tiene poder económico o de familia pudiente), las parias son todo el resto de la humanidad, mestizas, extranjeras, proletarias, entre las que se cuentan las amas de casa, y un gran etc... las letradas, si no son dóciles con esa casta, si no se esconden detrás de frases y proyectos fatuos, camuflados y repletos de lugares comunes sobre su propia situación en el mundo, son expelidas por esa casta.

Las novelas de nuestros autores "machos" en América latina (y en gran parte del mundo) están llenos de mujeres dóciles, mujeres-floreros, llenas de perlas, de encajes y de atavíos que las petrifican y las convierten en un remedo de personas. Esas novelas son las que leen y celebran las propias mujeres, las que transmiten a sus hijos e hijas, es decir, la preservación de la especie a través de la tiranía de la representación.

hace siglos que vivimos representándonos a las mujeres de la misma manera, pero, nadie, nadie, dice nada. Y los medios de representación más populares (que sí son populistas en el sentido de que hacen propaganda barata) reproducen los mismos estereotipos, la televisión, el cine. Y las novelas.

assez!! Basta, Manan, merde! ¿Hasta cuándo las mujeres se van dejar maltratar por obtener un miserable premio y posar con la pierna de lado en la foto que la va a inmortalizar? ¿Hasta cuándo debemos hablar correctamente elogiando primero las calidades de cualquier garabato humano que detenta el poder? Cada vez que he ido a un congreso, a un festival, salvo algunas excepciones mínimas, ha sido ese el escenario; las mujeres-florero a un lado y las verdaderas personas al podium!
Los zares, caciques, señores feudales de nuestras sociedades ultraliberales y semifeudales en los derechos ciudadanoAs, estaban ejerciendo su ciudadanía plena de espaldas a la exclusión de las mujeres. Entonces, si no hay una tribuna desde donde hablar en voz alta, solo podemos recurrir a estos medios para decir las cosas sin escondernos, sin petrificarnos, el lenguaje es vida, y la vida no es vida en extinción, sino vida en Movimiento.

mercredi, septembre 24, 2014

del otro lado del muro

se ha construido un muro de ideas, de lugares comunes que la mayoría de gente ha integrado como "naturales", la noción de bienestar acuñado con paradigmas de la Modernidad, la economía, los modos de producción (que legitiman la explotación), etc. Nadie piensa, de forma ingenua que se le miente y se le manipula. Es decir, las ficciones con las que vivimos el día a día no son nuestras, y solo ahora, que el mundo esta en plena crisis (económica por el acaparamiento de unos pocos, y climática, por la ambición) que se empieza a hablar. Es frustrante ver que solo ciertos sectores acceden a esta información, incluso yo, siempre he pensado que debía ser lo "correcto, lo adecuado, lo mejor, confiando en lo que iba leyendo. Pero, siempre he intuido que algo no encaja en todo esto. La idea de progreso ilimitado me pareció siempre absurda, desmedida, sobre todo porque en las sociedades post-industriales, no significa bienestar sino empobrecimiento de la experiencia humana, fijación e inercia. En el plano individual, encierro, chatura, o sea todo lo que va en contra de una imaginación inquieta y curiosa. Estamos dominadaos por una vulgata que no nos pertenece, que viene desde hace siglos implantándose como la única. Todo esto me interesa porque tiene que ver con nuestros modos de representación que nos han sido impuestos y en los que hemos puesto muy poco... hasta ahora...

tal vez es el momento de preguntarnos qué tipo de modelos estamos copiando y si responden a nuestras necesidades. Sucede lo mismo con las mujeres: la forma de representarnos está agotada y nos tiene prisioneras!

sigo con mis lecturas. tengo correcciones y no me da el tiempo, cuando quiero salir, ya es tarde, entonces me amargo porque la vida está afuera, aunque sea teatral y distante, esperando... Y necesito recorrerla. Este es un momento crucial en mi vida, mi modo de ver el mundo ya no es el mismo y mis necesidades son otras...

regresaré, de hecho... no puedo quedarme con tanta cosa dentro y lo poco que entiendo y veo desde Francia es necesario compartirlo... hay que luchar contra la tiranía de la dispersión.

visto la cumbre sobre el cambio climático en Nueva York, la intervención de Maduro y de Evo Morales, brillantes, audaces, importantes. Hay una confianza en que están comunicando con una buena parte del planeta, y creo que sí. Verlos o verlas (también por Dilma Roussef que me cae bien) es vital. Es vital porque es la promesa de otra manera de vida, y tal vez escribir no sea otra cosa que buscar sin cesar otras formas de representarse el mundo, formas más generosas, más poéticas...

viva la poesía y abajo la sociedad de consumo que nos embrutece!!

mercredi, septembre 17, 2014

artificial

la sencillez solo se logra desde la sencillez y la frugalidad, el goce solo desde el goce, no hay forma de describir algo que no sentimos. En el reino de lo artificial, la escritura parece una impostura, un remedo de vida. Necesito una realidad desnuda y estar desnuda frente a las palabras. Sin miedo.
entiendo por qué Proust se encerraba con las cortinas corridas, tal vez la noche sea el espacio donde la conciencia cesa de dar tumbos, las miradas se apagan y el corazón salta en el pecho.

lecturas, José María Arguedas, Krista Wolf,la analfabeta, Cacao, de Jorge Amado. Recuerdo mi fascinación al redescubrir este texto, su sensualidad, si contención, su redondez....

días sin escribir en mi blog, invadida por presencias exteriores, distracciones fatuas, nada tan importante como cuando una abandona esa lucha por existir ante los demás, la búsqueda de miradas, y te dedicas a hurgar en ti misma.

ahí está el oro.

vendredi, septembre 05, 2014

el nuevo orden simbólico mundial

es analizando la prensa que he comprendido que hay una manipulación de imágenes feroz. que se construyen relatos,  sucesos históricos, culturas enteras a partir de una manipulación cada vez más deliberada de la información. Es decir, en la comunicación y los llamados "medios de comunicación", entramos en contacto con el mundo de la ficción, solo que ellos no dicen que están haciendo ficciones, sino que juegan con la confianza de las personas. Un ejemplo sencillo, Venezuela. Sé que este tema irrita a mucha gente (he tenido no sé cuántas peleas sobre el tema, en Lima, en Francia, en todas partes) pero es importante que hable de él para que se me entienda. Cada vez que en Francia, en general, en Europa, salvo excepciones, se muestra una imagen que hable del gobierno de este país, las imágenes y los textos son manipulados. Como  es necesario demostrar que se trata de un gobierno autoritario (tomen nota de esto), entonces siempre mostrarán fotos donde aparecen con el puño en alto, la expresión grave, fiera. Se muestra la fuerza del grupo en rigor militar, jamás una imagen (que son las que siempre he visto allá) del Presidente Maduro indulgente, sonriendo rodeado de niños y niñas, hablando con mujeres o hombres, caminando con Cilia, su compañera, o simplemente haciendo otra cosa que no sea estirar el puño o vociferar amenazas, o arengas anticapitalistas (claro que se dicen, pero, dentro de un contexto, dentro de un discurso que es reflexivo y no una simple repetición de doctrina). La más flagrante útilmente ha sido la del diario que fundaron Sartre y Beauvoir, Liberation. Publicaron un artículo donde mostraban un video prestado del diario de oposición Tal cual, que es un diario beligerante, de una derecha que aquí se colocaría inmediatamente en extrema, donde aparecía una militante recitando un padre nuestro en honor Hugo Chávez (sic). Claro que hay gente que traspone la religión a la política, que hace de su militancia una religión, sucede en todas partes, pero eso no tiene nada que ver con que la militancia del PSUV sea una masa de fanáticos, es simplemente tomar la parte por el todo. Si se lee el texto, solo se toma en cuenta lo que dice la prensa de derechas, pero jamás hay una entrevista a un militante del partido socialista bolivariano, jamás una persona neutra, todo está programado para "vender" la imagen maniquea, caricatural de la "república bananera" con líderes estrafalarios y autoritarios. El mensaje subliminal es: "ustedes (porque todos y todas entramos en ese paquete)  son subcultura, países subdesarrollados, inferiores, incapaces de producir verdaderas revoluciones". Es curioso que nadie se haga la pregunta, sucede lo mismo con Dilma Roussef ahora que anda de campaña, los ataques soterrados no cesan,  solo que como el Brasil es una potencia, tienen más cuidado. Es decir, se inventan mitos, se alimentan, se desmontan según el capricho y los intereses de los grupos de poder económicos. A Venezuela no le está permitido un análisis alturado, sereno y respetuoso. Punto. Ahora, ¿por qué me implico en esto y por qué me impacienta y me hiere? Porque yo creo que el lenguaje cuando quiere comunicar debe ser honesto, debe buscar colocarse del lado de los excluidos, de los que no tienen derecho a la palabra,  y la coherencia, la honestidad, son calidades que me parecen imprescindibles en la comunicación. Ahora, cada persona es víctima de sus limitaciones, cierto, pero cuando se hace deliberadamente, cuando hay otros medios que te dicen que lo que estás mostrando no es verdad, ¿es ético persistir, no es perverso?
Creo que a mí me gusta que el lenguaje exprese un máximo de necesidad de estar cerca de la realidad, cualquier actitud cobarde me ofende. Como los moralistas,  hay una búsqueda de verdad en él y de ahí que me involucre, tal vez porque no nos queda más que el lenguaje para ser más humanos, y que, si un día perdemos la brújula y el lenguaje pierde piso  y se convierte solo en un instrumento de alienación y manipulación, la historia de nosotraOs será la de una civilización agotada, extinta. Quizás pasaremos a otra, no lo sé, por ahora no tenemos más que esta y podemos exigirle que esté a la altura. Se está creando un orden simbólico mundial a medida, según los más poderosos. Nuestra única defensa es saber que está sucediendo y dar cuenta de ello, buscar otras fuentes, dudar de lo que leemos....

regresaré con este tema...


mercredi, août 20, 2014

avería simbólica

es impresionante como lo primero que me sucede en Francia es una especie de desarreglo simbólico. De pronto, no puedo significar, no puedo representarme otro mundo que el que se me presenta a los ojos. Tengo que refundirme en la oscuridad, encerrarme. Y no creo ser la única, cuando Rilke, Proust, Marina Svétaeva o Frida Khalo, se negaban a salir era porque este mundo podía parecerles invasivo.  Tengo que estar muy presente a mí misma para existir. Pasa que cada vez es más indisociable la escritura, que es el registro que manejo, y la vida. No hay vida si no escribo. En realidad, después de pensar con calma, me doy cuenta de que lo no puedo tolerar es que me nieguen la existencia. La existencia es sueño y el sueño es poesía. Hoy, en un arranque de cólera le dije a Olivier que a las personas que imaginan y sueñan deberían ponerlas en un espacio reservado, donde puedan seguir soñando. Son especies en extinción! Esta preciosa carga humana está llena de señales, de imágenes, es extraño, pero siento que no hay vanidad en lo que digo, solo honestidad.

Una frase que me encantó de un amigo sobre mi último libro: es una novela, muy hermosa, muy auténtica, es muy tierna....

más allá de los "ejercicios de estilo" me interesa no el idioma por el idioma sino el idioma encarnado, vivo, muy vivo...  he descubierto que hay una librería en el supermercado Leclerc, al lado de donde nos alojamos, que es un appart hotel funcional, moderno, sin alma, de esos que abundan en la Francia de llamada Modernidad.  Esa librería es una mina de oro, pero nadie la ve, nadie se aventura mucho en ella, y eso me parece muy raro, aunque haya lectores, la lectura es vista también como un consumo, ya hablaré de esta mentalidad consumista que es casi una patología social...

tengo la pierna que empieza a reaccionar y eso me alegra, me doy cuenta de cuán importante es contar con su cuerpo, de lo frágiles que somos y de lo delicado que es envejecer. No creo que haya que esperar mucho de la vejez, como decía mi amigo Marc Augé, sino es un estado de generosidad, que la vida nos parezca leve y que el corazón siempre florezca. Rodearse de gente afectuosa e importante. Solo el cariño puede compensar  todas esas cosas que vamos perdiendo. Siempre croe que tener una familia grande como la mía es un regalo de la vida.

voy a mirar árboles...


jeudi, août 14, 2014

la lentitud y el silencio

me sorprende despertarme por la mañana y no escuchar a los pájaros de mi eslava de Caracas, por momentos tengo la impresión de que me he equivocado de lugar.
muchas ideas me vienen a la cabeza sobre lo que voy viviendo en Francia, el silencio de sus calles, la vida programada, al ausencia de sorpresa, y yo que soy como una llama encendida.
una cosa que me sorprende es que desde que ando con muletas veo solo gente con muletas, gente anciana y gente joven. La envidia me invade cuando veo a una persona de "cierta edad" en bici.
Me siento como Ernesto Sábato y su obsesión por los ciegos, la que inspira su "Informe sobre ciegos", en Sobre héroes y tumbas".

Todo discurre lento, como un poema.

Interrupción...

regreso pronto...

lundi, août 11, 2014

el aluvión

Siento que me ha pasado un aluvión por encima, una serie de sucesos que no logro digerir. Por momentos, todo este espectáculo me da vértigo, son demasiadas cosas, un espesor humano que me lanza señales al rostro y siento que "no puedo hacerme cargo" emocionalmente como debería. Tal vez de allí provenga la indiferencia de los europeos, ninguna mente humana puede digerir tantas experiencias, entonces, se opta por el repliegue. Si no se vive, es imposible comprender. Tal vez sea cosa de sensibilidades, hoy soy esponja y asordo y veo todo. No todas las personas "ven·". No lo digo por ser una privilegiada ni una superdotada, sino una persona débil, atenta, que necesita de las demás.

he estado tratando de escribir, pero perdí la sensación, ahora, para recuperarla, será complicado. No sé qué haré sin ella.

Merde.

mercredi, août 06, 2014

el cuerpo llega después

creo que me ha costado trasladar todo mi peso hasta Francia, el cuerpo seguía recorriendo las calles, colgado de los árboles de Venezuela. Esta mañana sentí que había aterrizado, claro, primero, me caí.
No soy una persona que pueda adaptarse a los cambios fácilmente, cada desarraigo me duele, me remueve toda la estructura, y sin embargo e imposible que sea sedentaria. Esta mañana compré un libro de Pierre Rabhi tratando de imaginarme mi vida a aquí, en Pau, en el suroeste de Francia, ?haré bicicleta, tomaré café en este lugar, gozaré con la vista de los Pirineos, escribiré? O simplemente,¿terminaré la novela que he empezado¿? Muchas preguntas, pocas respuestas. El corazón es fuerte y no va a ceder, no va a ceder en su empeño de seguir la vida, abrazar al mundo. No pienso secarme por la distancia ni dejarme dominar por la mentalidad administrativa y la mercadotecnia dominante. Primero, mis necesidades tienen que ser cada vez más exiguas, más minimas, para concentrarme en lo esencial. Mi lucha continua contra mi misma, contra mis debilidades, pero también para dar forma a una escritura cada vez más cerca de mí, sin producción, casi desnuda. Veremos.

hablaba esta mañana con mi madre que e suma mujer fuerte, vital, tan solar, que claro, algo tengo de ella. Sigo convencida que no hay nada más valioso que la vida, que está tan llena de instantes, de laberintos, que,  de solo pensar, me da tumbos el corazón-.--- solo hace falta acercarse a esos instantes, que la vida nos deje acercarnos, detenernos... ser...