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jeudi, mai 19, 2011

Entre la presunción de inocencia y el delito

Si hay una cobertura de prensa tan grande del problema con el ex director del FMI, favorito en las primarias del Partido Socialista francés, no es solo porque toca una fibra sensible en la interpretación y la valorización de las costumbres (la libertad, la soberanía individual) entre hombres y mujeres, sino que evoca a la mitad del planeta, conformado  justamente mujeres, una condición denigrante: la de esclava, la de sub-sujeto, la de la mujer sin rostro, sin derecho a la palabra, la de las postergadas, la de las minorías. Esto puede costarle muy caro al PS porque su reacción, incluyendo las de las candidatas Martine Aubry y  la de Ségolene Royal, además de la población en general, es torpe, desorientada, a veces, orgullosa, y desproporcionada con respecto a la indignación que inspira la detención televisada de SK y la posibilidad que haya cometido realmente un delito. La prensa internacional está perpleja. Yo he pensado en la idea de "chivo expiatorio", en la idea de que SK pueda estar representando en el subconsciente de algunas poblaciones la figura proa de una reivindicación, de una  venganza (un hombre de poder, que representa de alguna forma la plataforma francesa de ideas libertarias, individualistas, ¿hasta qué punto?), pero en derecho común, está claro que la vida sexual de toda persona concierne a la vida privada, pero el abuso sexual, considerado como delito, es un hecho público. Si en los Estados unidos, la presunción de inocencia no tiene el mismo valor protector, es porque es un derecho comunal, inspirado sobre todo en la idea de "un vivir juntos", cuya responsabilidad recae sobre todo sobre el acusado. No puedo opinar en tanto que experta, pero es cierto que sigo perpleja, las reacciones de la "clase política francesa", y de sus dirigentes, hombres y, sobre todo, mujeres...  ¿Qué hay en la cabeza de todas ellas, qué? Gran pregunta que no dejará ileso al PS.

Manifestaciones en España con un manifiesto nada enredado, entre la reivindicación y el nihilismo, fenómeno de mímesis con los países del norte del África? Estamos en una época visceralmente politizada. Una frase de Imre Kertesz: El suicidio que más nos conviene, es a todas luces, el de la vida misma. 

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