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mardi, juillet 13, 2010

Una amistad literaria

Me doy cuenta de que cada vez que vengo a París, siempre veo a Richard Millet, que está, de alguna manera, en las antípodas de mi mundo, salvo por la obsesión de escribir. Ya he hablado mucho de nuestras distancias y poco de lo que me aproxima a él; ¿qué es? Una cierta desesperación, desesperación de no poder sentir lo mismo que los otros, desesperación de vivir en un mundo desconsolado, sin inocencia. Millet es un obsesivo de la escritura, un virtuoso desafortunado porque su capacidad como escritor trasciende la de filósofo o pensador, incluso su lado humano. Hay fragmentaciones, segmentos en los que yo puedo comunicar con él por un azar, por una especie de momento mimético en el que todos los prejuicios desaparecen...

He caminado tanto en París que ya no sé quién soy!!!

ganas de comprar la revista Poesía donde aparece un especial sobre Ingeborg Bachmann, entre ellas una carta a Paul Celan. Pasamos por la librería La compagnie, con Olivier, y compramos Dublineses, de James Joyce, para preparnos a nuestro viaje a Dublín, mañana...

Ganas de conocer Dublín... recuerdos de la película Gente de Dublín,  mezclados con el libro..

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