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lundi, décembre 15, 2008

Los sensualistas

A ver, para variar pensaba en qué tengo yo para complicarme la vida. Una anécdota: un día entrevisté a Jean jacques Shulz, un autor poco conocido, de unos sesenta años, que ha escrito un libro hermoso, Ingrig Caven, quien es pareja suya, ex de Fassbinder, el director de cine, y de Ives Saint Laurent. Podría ser un frívolo pero no lo es. Nos vimos en el Café del Bd. Raspail, justo en el cruce con Saint Germain de près, donde a vece veo a Millet. Me impresionó cuando lo vi bajar de auto, muy delgado, gorra, bastón, sobretodo y un aire de vulnerabilidad fuera de lo común. No llegaba a hablarle sin que todo su cuerpo se encogiera, como si fuese imposible no dañarlo, porque aparentemente lo dañaba la música, la calle, los ruidos, etc.. No poque fuera un posero, si había decidido entrevistarlo era porque cuando lo había oído hablar en una librería de Toulouse él solo se reclamaba como un "passeur", mediador y se sentía horriblemente incómodo ante los elogios, por eso me gustó... y bueno, lo que quería decir es que como yo culpabilizo sobre mis exigencias frente a la realidad, en él encontré un alivio.

Otra cosa que me gustaría tocar, es mi obsesión con la comida. No he llegado al extremo de Kant, que era neurótico total, o de Nietszhe, pero soy difícil para comer, aunque me guste de todo, salvo las ostras. Si me sirven mal y no disfruto,
En México, salvo la cocina popular, que es más natural, la comida es bastante pesada aunque sea sabrosa (que no se ofendan mis amigoas mexicanos, me gustan las tortillas, el atole, los frijoles charros, la sopa de lima...los tacos cochinita pibli, pero... se come muy tarde, como en España y aunque me encante, no la digiero, salvo excepciones). La de la calle es industrial, nada ligera y a mí eso me castiga. Hay muchos libros que se han escrito mal por comer mal. Lean a Nietszche, la gran crítica a la comida alemana (N decía que escribían mal porque comían solo salchichas!!jejeje) o los Ejercicios espirituales, de Ignacio de Loyola, y comprenderán. La ascésis tiene que ver con el cuerpo.

Ayer vi Out of Africa, inspirada en el libro de Karen Blixen, la que luchó contra la exterminación de los chimpancés en el África y terminó con sífilis... había escenas donde ella (Mery Streep y Robert Redford, que de verdad que está hermoso en esta película un poco antigua) cenaban en medio del desierto ante una mesa llena de detalles, vino, flores, luz, pero sobre todo, se quedaban conversando hasta la madrugada. Nunca hablaban de la realidad sino de sus sueños...

Creo que mi mayor placer es cenar y comer bien para acompañar una excelente conversación, es uno de los instantes en que me olvido de mi cuerpo, o en todo caso, se logra una armonía, mente cuerpo, sacándome de ese encierro constante de las miradas de reconocimiento de los hombres, y de las mujeres, las madres con cochecito adelante, las estudiantes,... mnnnn.... no sé por qué digo esto... me salió natural y lo voy a dejar así.

voilà, lo que quería decir sobre las comidas, los sensualistas que existen y que son aquellos que envitan el displacer, porque si somos generososoas con nosotroas mismoas esteremos más en condiciones de serlo con los demás...


y bueno, para terminar, les cuento que comí, almejas con pasta y vino blanco. Preparadas en casa. la receta es sencilla: se pone ajo con aceita de oliva, se ponen las almejas (vongoles se llaman en Lima) y cuando están a medio cocer,

Bueno, nada intelectual, ouie!!
Ps: miren la entrevista a Fassbinder sobre las relaciones amorosas, muy interesante: http://fr.youtube.com/watch?v=Hy5NqeyhZv0

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