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samedi, novembre 15, 2008

Benjamin

Un fragmento, encore, de esta novela en francés (La traversée infinie).... Benjamín existe? Yo creo que sí, y me acompaña, me hace feliz su presencia aunque sea escrita. Es mi escalera de Jacob, han leído ese episodio de la Biblia? No soy creyente, pero hay pasajes poéticos, extraordinarios, en este libro.

"J’ai cette image, dieu, j’ai cette image de Benjamin assis à la fenêtre avec une expression de guerrier vaincu regardant à l’extérieur par cette même fenêtre les restes d’une guerre qu’il sentait perdue d’avance, dans cet hôtel qu’il avait réservé lors de ma première visite à Barcelone. D’abord il était comme un enfant avec un nouveau jouet, ensuite il fumait une cigarette après l’autre. Je crois avoir lu en lui une énorme tristesse. Je savais dès le départ que notre histoire ne serait pas facile et j’étais déjà prête à l’affronter. Le long corps de Benjamin était très brun et d’une matière douce et souple. J’adorais son odeur et sa façon de se mettre de côté sur le lit, j’imaginais ses poumons longs et parfaits, ses reins ronds et petits, son cœur battant doucement, et tout cela m’inspirait une énorme tendresse. J’avais plus un fils qu’un amant et je ne savais pas comment être sa mère. J’ai été toujours été la fille de mon père et de ma mère, la fille absente qui partait vers des épreuves, mais à mon tour, moi aussi j’avais abandonné."

4 commentaires:

Baakanit a dit…

"J’avais plus un fils qu’un amant et je ne savais pas comment être sa mère."

Me agrada mucho el fragmento que has compartido con nosotros. Me identifico muchísimo con la narradora y esa manera sobreprotectora de querer a Benjamin. Lo he vivido en carne propia y me maravilla ver ese deseo inmenso que tiene ella de proteger el alma herida de ese hombre al cual ella considera su hijo, yo muchas veces me he sentido padre y no he sabido que hacer. Es difícil aliviar el dolor de esas almas en penas que suelen estar destinadas a ser tristes, al final fácilmente podemos terminar dando vueltas en medio del remolino.

Saludos

Patricia De Souza a dit…

Sí, Baakanit, tal vez porque cuando todos queremos smos un poco madres y padre, lo que deseamos es proteger... No debería haber remolino allí donde hay amor, solo un viento suave, no?

Baakanit a dit…

Lo que sucede a veces es que esa tristeza si no somos lo suficientemente fuerte nos va contagiando, y al ser tan sensibles, al querer ayudar con todo el amor del mundo, terminamos también autodestruyéndonos, porque esas relaciones tormentosas generalmente poseen vientos huracanados que nos van halando hacia el centro.

Patricia De Souza a dit…

Y yo creo también que esas relaciones tormentosas son la sal de la vida y nos hacen ver cosas que no vemos en la estabilidad. Como Simone de Beauvoir, yo diría que no debemos tener miedo de sufrir y que nuestra fortaleza, nuestra creatividad, se mide a través de esas pruebas de amistad y de amor, en resumen, de empatía y capacidad de ser solidarioas. Sí, ojalá mi estrella también brille para ustedes.