Pages

samedi, mai 31, 2008

Viaje

Ayer, mientras iba a Cuneo con Helene Lenoir, me he dado cuenta de qe muchas de las personas que ecribimos, tenemos un problema con la realidad. No he conocido una personalidad fácil, jocosa y alegre, en la mayoría de los que escriben... Lejos de estigmatizarlos como un modelo, hay quizás un padecimiento que solo se alivia cuando se crea. Eso no significa que no se pueda escribir feliz, no son generalidades, son a lo mejor casualidades que se repiten.

Me sorprendo de la facilidad con que me aburro y que poco esfuerzo soy capaz de hacer para soportarlo. Hace unos instantes ha empezado una conferencia sobre las plantas del valle. El coferencista ha empezado a hacer pronósticos catastróficos sobre el clima, etc..., y termina hablando de las plantas sudamericanas que han invadido la fauna local. Me pregunto y me digo: yo podría ser una de esas plantas!!!

Salí expelida, y he sido la única. Prefiero leer a Julia Kristeva, a Malcoln Lowry o hablar por teléfono con Olivier, quien me dice que Guatemala es muy distinto de México... O escuchar a Lila Downs imaginando cosas a través de la ventana que se abre sobre una montaña...

vendredi, mai 30, 2008

Personajes

He estado pensando en cómo implicamos a los demás en lo que vamos escribiendo, en cuáles son los límites de ese derecho a “nombrar” y cuánto de energía ponemos en ello. El otro día hablaba con Millet sobre que no deseaba que su padre leyera el libro donde hablaba de él. Artaud decía que no escribía para su madre ni para sus hermanos. También es cierto, pero lo más importante es lo que decía sobre la escritura en primera persona, ninguna persona es sí misma cando decide a escribir, se convierte en Otra. Así los personajes que se inspiran en la realidad son también siempre otros porque se mantendrán en contacto con ellos, además de toda la simbología interior de sus inventores. El escribir es un trabajo de arqueología, de espelóloga, de buscadora de tesoros escondidos, no es un arreglo de cuentas con nadie, por más política que considere a la escritura. Sí, hay una toma de posición cuando se escribe, decisiones que nos empujan a habalr de ciertos temas. Es como un punto en el vacío y desde ahí se teje un laberinto. Lo que sí sé es que no me gusta exponer a nadie, no me gusta que nadie se vea expuesto, y, cuando siento eso, me da pena sincera porque lo que me seduce son esos personajes como el Príncipe Mishkin, de El idiota, no los cínicos, porque si busco algo es belleza inerior, o darme lo que la vida no me da, ese lugar, esa casa en la tierra donde se puede llegar a dormir en completa armonía. Mi nido.

mercredi, mai 28, 2008

Patologías

Cuando me preguntan si Saorge está cerca de Niza, digo que etá en la montaña, es decir, a 50 km de Niza, en medio del valle de la Roya que recorre el pequeño río, Vendola. Ayer estuve en Niza, 50 minutos en tren, pero hay que llegar hasta la estación, etc... y fue bueno recostarse un poco en el espesor humano de la ciudad, no está mal. Niza ya no es, según pienso yo, esa ciudad de jubilados que buscan el sol. Desde hace siglos siempre ha acogido a los emigrantes del sur oriental y ahora eso se siente porque es una población mestiza.

Pero yo quería hablar de las patologías del lenguaje. Justamene en caminata con Elise, nueva residente recien llegada a Saorge, le explicaba que una de mis teorías (no afinadas aún) era que la maldad no existía como algo esencial sino como producto de una situación concreta, histórica, individual, como una síntesis que se manifiesta en el lenguaje. Vuelvo con este tema porque hay muy pocas personas que piensan así y me siento sola defendiendo esta idea.
Foucault decía que ahí donde había creación no esxiste locura aunque ella inagure el propio proceso. Por ejemplo un desarreglo afectivo, un desajuste entre lo que vivimos y tratamos de expresar o dar forma en lenguaje. Si yo parto de que el lenguaje es nuestro componente humano, lo que nos distingue de los animales, es porque creo que toda vida es un trabajo de creatividad y de invención. Es cuando el lenguaje está vivo, late, suda, se impregna de los demás, se arriesga, se anula, se reconstruye que podemos decir que seguimos siendo humanos..., sobre todo, si esta palabra significa todavía un trabajo espiritual, fuera de todo cliché, una búsquda constante de lo que llevamos de los demás en nosotros mismoas... Desconfío de los lenguajes, escritos o hablados, autistas, aseptizados, instrumentales. Si loas que escribimos no nos damos cuenta de que estamos en una cierta búsqueda de otra función del lenguaje que no sea material, concreta, instrumental, no tiene sentido escribir. Yo lo veo así...
Cuando Kristeva analiza la vida de Teresa de Ávila, no es para crear un mito, un icono, es para comprender cómo, alguien que podría consderarse como una alienada, se reconstruye por medio de una elaboración finísima de creación y rompe con el tabú de la locura. Ya Foucault lo había hecho un poco con la lectura que hace de la locrua en la edad clásica. No hablamos de estos temas porque no hay tiempo o porque sigue siendo tabú. Un desarreglo de ese tipo, en ciertas clases sociales (altas sobre todo) se disimula, se disfraza de otra cosa, o se socializa y termina siendo aceptada. Cuántas personas que podrían pasar por locas existen libremente en nuestras sociedades y serían encerradas inmediatamente aquí? Porque el lenguaje es una cultura viva que se construye sobre sus tabús y sus mitos, sobre sus heridas históricas, sobre sus individuos, sobre aquellos y aquellas que luchan por construirse independientemente, por la libertad, y contra la alienación, combatiéndola. Pero estar siempre en pie de guerra agota, por lo que en vez de hablar el lenguaje, nos dejamos hablar, como decía Lacan, que no estaba loco sino más lúcido que ninguno....

lundi, mai 26, 2008

San Remo


Ayer domingo fuimos a San Remo, en la riviera italiana. No queda lejos, a 60 km de la residencia. Y soleaba!!! El aire era suave y acariciba el rostro. San Remo debe de haber sido una ciudad espléndida, la recorren grandes hoteles y fachadas barrocas de tiendas de todo tipo, sobre todo de ropa, claro, es Italia; hay calles puramente comerciales llenas de jovenes en grupos, familas, jubilados, algunos extranjeros. Creo que ahora ya no es un lugar tan visitado por el turismo, los grandes hoteles se ven solitarios evocando otra época...

regresamos por la tarde exhaustoas.

Leyendo a Lévi-Strauss descubro que en ciertas culturas precolombinas la procreacion y la patenrnidad y maternidad asumidas eran despreciadas. Sin valor social. Qué puede quedar en nuestra memoria de ese pasado tan distinto de nuestro presente? Alguna marca, huella? Por qué nos occidentalizamos y sacralizamos sin mayores preguntas la reproduccion? Tal vzez porque entramos, con la nueva Republica, a una sociedad capitalista y como lo dijo Marx, el matrimonio garantiza la herencia y protege la propiedad privada. Si hubiésemos seguido en una sociedad de trueque, todo hubiese sido distinto...

debo poner acentos... luego.

Terminada la primera revision del manuscrito en francés. Helène Lenoir, novelista publicada en Minuit, me propone revisarlo antes de pasarselo a un editor. No es novelesco ese nombre? Helène Lenoir? A mi me parece novelesco...

vendredi, mai 23, 2008

Simetría

Hay una regla de la simetría, pienso yo. Justo encuentro una carta al final del libro de LN. Y pienso, nunca nunca nos desconocemos tanto como para no saber adónde vamos. El movimiento, lo contrario de la sedentaridad, es buscar siempre mantenerse viva. Si sueño, existo. Gogito invertido. Hay situaciones y cosas, y personas, que nos hacen soñar que esas coincidencias, simetrías, existen.

Yo lei un libro de alguien cercano a esta autora, un hombre que escribe y que tiene esa proximidad mimética con las mujeres, no de oposición ni de lucha para ver quié es más fuerte (lo que ermina siendo miserable), ni menos de desprecio, de complemento, de sabio observador... Puede que esa sea Guita, el personaje de la novela. Yo hablaba ayer del amor como búsqueda de la libertad de la persona amada, y hallo esto, simetría, coincidencia??, no sé... Cuando se tiene el corazón lleno, dice el I ching, se rebaza también la boca.

Nort,

Acabo de ver una cosa magnífica que no había comprendido. El libro 7, es el libro del YO. En hebreo, cada letra corresponde a una cifra como te lo expliqué antes. Es una forma de hacer hablar al idioma en profundidad. El libro se dice “sefer”, cuyo valor numérico es igual a 340, es decir a 7 (3+ 0 +4). Yo se dice ani, y su guematría es también igual a 7. El libro 7 es el libro del libro del Yo.

Quisiera regresar ahora.

No sé si cada uno de nosotros termina siempre afrontando un día ú otro el horror que lleva dentro de sí y huye, pero sí sé que si tenemos esta suerte, esto nos modifica profundamente y que nada es igual después. Sobre todo el amor, que tenemos que comprender que es rigor y exigencia.

El vínculo que nos une, Nort, es de una densidad casi orgánica. Ha madurado, y ha crecido, ganado en sobriedad y sabiduría, como en iteligencia. Lo siento así y sé que tú también. Tenemos suerte puesto porque sé que hemos merecido este vínculo. Me acuerdo de esa felicidad de hace tiempo y que consistía en amar: amar como todo lo opuesto de la posesión, es decir, hacer que el otro sea más libre, siempre más libre.

Guita


jeudi, mai 22, 2008

Silencio

Ha dejado de llover, ahora, hay silencio. Los árboles se mecen suavemente. Estaba a punto de pensar que me convertiría en un pez a fuerza de estar en el agua. Sí.
Lectura del libro de Lorette Nobeacourt (En nous la vie des morts), una novela, sensación de complicidad, de búsqueda de cosas similares: serenidad, cierta sabiduría, celebración de la vida.

De pronto, ganas de decirle a un hombre que quiero: Continúa vivo, sin traicionar tu deseo. Sigue tu deseo, pero no te des nunca a una mujer sin amor.

Hay que amar sobre todo la libertad del Otroa.


Frase de LN: Cada vez que les pedimos a los otros ser distintos de lo que son, los menospreciamos.

Cuánta exigencia, cuántas veces, sin querer, pedimos que esa persona sea distinta de lo que es, en suma cuánto desprecio somos capaces de sentir!

Anoche cena con los escritores residentes: una francesa que ha vivido en el norte del África, acaba de regresar de una misión Stendhal del Sahara, un georgiano, poeta, que vivió bajo el Puente San Michel, en París y fue el protegido de una princesa. Habla poco francés, pero yo lo entiendo (a votre beauté, me decía ayer bebiendo vino). Anoche ofreció la cena, pollo a la giorgiana y pan de Giorgia... y hay un francés de París que escribe una tesis sobre la arquitectura del siglo XVIII, no comments...

Aprendo a estar en silencio, a escribir en silencio, cosa nueva para mí. Pero, por instantes me entran unos ataques de aburrimiento y clamo la ciudad, los autos, el movimiento.

Frase de Borges citada por LN: Y sin embargo es bastante aber conocido el amor, que me haya entreabierto su puerta, jardín vivo, aunque sea por un día. Retraduzco del francés!!

mercredi, mai 21, 2008

Texto

Vuelvo a poner un fragmento de La disparition... Y corrijo algunos errores del post anterior... La figura del padre es fundamental, ahora lo ve, él representa, supongo la autoridad en general y la desobediencia es un requisito para la libertad... Solo especulo....


En écrivant, j’avais parvenu à me fabriquer ce qu’on appel un « surmoi » qui agissait quand j’étais consciente mais, mais mon subconscient restait toujours dans la pénombre. Il y avait un Trace, une marque électrique qui se déclanchait de que je rentrais en contact avec les autres. Je voyais toujours mon père, ce regard de faucon, d’oiseau rare qui survolait le monde et j’avais envie qu’il se pose, qu’il se pose quelque part.

mardi, mai 20, 2008

Cuneo

Salgo para Cuneo, huyendo del viento y la lluvia. Hoy hay mercado en la plaza principal, pero además Cuneo, en el Piamonte, es conocido por sus dulces y un aperitivo que se llama "Paulin". Hemingway iba seguido, gran experto en lugares espléndidos...

ganas de baile, de movimiento. Si hay algo que me marca culturalmente es esa necesidad de movimiento y la sensibilidad a la música.

Yo escribo para des-alienarme, para perderme en el impersonal de un Yo que se hace Otra...

Contrastes entre la vida en Lima, ruda, con un invierno que ha resfriado a todo el mundo, y la vida placida de aqui (luego pondré acentos, no tengo sino el de las "és")

ideas múltiples sobre la lectura del libro de Julia Kristeva... necesito tiempo para procesar...

ya cuento al regreso de Cuneo. Hay que caminar hasta una estación donde no hay nadie, fantasma, como de far west, rodeada de cerros y pinos, luego, es un trenino lleno de gente, que contrasta con la austeridad de la estación, se llega al centro de la ciudad, se camina hasta la plaza llena de arcadas, el nombre lo daré al regreso, etc...

caro diario...

hoy en el diario Libération imagenes impresionantes de la basura acumulada en Nápoles, primer mundo, dixit... terroríficas...

lundi, mai 19, 2008

Notas sobre las lecturas

Un alma se mide en la dimensión de sus deseo, como juzgamos las catedrales en función de su altura.

Flaubert, Correspondencia.

Encontrado un fragmento de Julia Kristeva sobre Teresa de Ávila: revelador. Durante una parte escribe en segunda persona, se dirige a ella y le dice esto: Tu constante duda sobre si es posible ser un yo sin Él, yo lo entiendo. Los que se atreven a decir: Yo pienso, por lo tanto existo (pero solo a partir de 1637, con Descartes), están tentados en olvidar al Otro que yo deseo mientras pienso, y que desdobla ami mismo ser de aquel o aquella que piensa. La audacia del Ego corre el riesgo de covertirse en una simplificación para racionalizar, pero insuficiente para sacar en claro la deliciosa y perniciosa cohabitación de la carne y el espíritu que el sicoanalista trata de complicar, en sus mejores momentos, partiendo de tu promesa, según la cual no hay sin yo.

Kristeva hace una análisis paralelo entre el trabajo de trascendencia de Teresa de Ávila, hacia el otro, y el psicoanalista que hace de espejo.

Lluvia

Está lloviendo a mares, a cántaros llenos. Conversación con varios amigos que me hace ver lo curioso que les resulta la falta de distancia entre lo que vivo y mi elaboración alrededor, trabajo, más bien, mental. Creo que la apuesta ya se hizo: tratar de reconconocerme en lo escribo, aunque exista un trabajo de ficción. Hay un pacto con eso. Sé que es imposible la objetividad y la transparencia completas, pero prefiero sentir que no miento, que me las juego, que escribo sin máscara...

Aunque me cueste, porque, exponerse, no trazar una distancia entre la propia vida y la ficción, es someterse a un jucio enorme: el de nuestra propia mirada y la de los otros.
Durante la corrección de la novela en francés, reconozco expereriencias que he disfrazado y que ahora aparecen, aunque distintas en el texto escrito. Hay dos formas de estar: como la caracola, o como la mariposa, alas abiertas y fragilidad...

samedi, mai 17, 2008


Acabo de recibir el libro de Julia Kristeva, Teresa, mi amor, un extenso ensayo sobre este personaje que interesa a Kristeva desde el punto de vista laico y desde la alteridad. Ella dice: El rostro extasiado de una mujer dormida, a no ser que no esté muerta de placer, boca abierta, puerta ávida de un cuerpo que llena ante nuestros ojos, una efervecencia petrificada de mármol. ¿Seguro recuerdan esa escultura de Bernini, la Transverberación? La que inpira al artista es Teresa de Ahumada de Cepeda (1515-1582), en religión Teresa de Jesús, más célebre como Teresa de Ávila. En pleno Renacimiento vibró con la intensidad de los beatos que ya conocían al Maestro Eckhart. Sus convulsiones extáticas harán de ella un icono suntuoso de la Contra-Reforma. Una poseída a la manera de Dostoievski, pero bañándose en las aguas del deseo y no en las lágrimas como María Magdalena, porque ella se reúne en cuerpo y alma con el cuerpo ausente del Otro.

Y lo que quería decir sobre mi relectura de Lévi-Strauss, es que primero, él intuyó que las estructuras gramaticales (idea que toma de Jakobson) organizaban las estructuras sociales y parentales en las sociedades dichas, primitivas, como en las Occidentales. Nada distingue, para LS la forma de reaccionar de un habitante del Brasil que de un Europeo, esa estructura está en todo ser humano y solo se diferencia en sus contenidos. Pero volveré sobre este tema. Lo que me interesa es el valor que le da al lenguaje simbólico como forma de cura. Muchas veces he hablado de la falta de un eslabón simbólico, de un hueco en la narración de la propia, historia, es lo que yo defino como crisis de la narración. Quiero decir que allí donde hay un trauma, hay un vacío, una falta de texto...
Catherine Clément le dedica a LS un artículo muy interesante y habla de la importancia de las palabras sobre le organismo produciendo síntomas físicos, baja de tensión arterial, baja del flujo sanguíneo etc... Los chamanes operaban con palabras y relatos que describían situaciones que serían el equivalente de una película (sobre todo en tiempos de guerra en los que la amenaza de los otros, producían síntomas concretos y físicos, como los que descrito): Durante la cura, las palabras de los mitos y aquellos del psicoanálisis inducen a una transformación orgánica que reorganiza las estructuras de la mente para adaptarlas al desorden, escribe Clement sobre LS.

Es un tema complejo, pero es lo que yo intento decir cuando digo que en toda construcción ficcional hay una necesidad de reorganizar la propia historia y aquella de la comunidad que nos ha formado o de aquella en la cual nos movemos (en mi caso serían varias!), De ahí que muchas veces la creación sea a veces un intento vano por reorganizarla y adaptarla a un caos en la experiencia. Me parece clarísimo en el caso de las mujeres que buscamos construir una imagen valorada de nuestra vida (ver Duras) y reconocernos en ella, pero por supuesto, también, es así para los hombres. Este es un proceso orgánico, inconsciente y al mismo tiempo reflexivo, no les sucede que mientras pensamos ciertas cosas, durante el sueño, tenemos visiones completamente distintas?

En resumen, me fascina este tema como me fascina caminar por las calles empedradas de Saorge, detenerme en una tienda porque hay hasta una pequeña biblioteca, contemplar la montaña que ahora está cargada de nubes. Y respirar. En la sala leo frente al retrato de Virginia Woolf y miro también la montaña, se oyen muchos pájaros, este lugar es casi salvaje y me hace pensar e Cumbres borrascosas!! Hay una casita apiñada en el cerro que podría ser la granja de los tordos...

Me veo, como en sueños, camimando por calles de Barcelona, en la casa de mi amiga Paloma, en Madrid, en el bosque de Bogadilla del monte, con Fietta, en la casa de Leonardo, comiendo con Alaric, en el Borne... Y todo es es un comienzo, es como una marquita que se contempla desde lejos, sin sorpresa, adherida a la piel.

Bueno, sigo con mis lecturas, debo corregir textos y esta tarde hay lectura de poesía.

jeudi, mai 15, 2008

Una Isla

Las reglas e la interpretación


La llegada por la noche a Niza fue espectacular. Ayer se abrió el Festival de Cannes y estaba agitada, luminosa y febril. Leía una enrevista a Sean Penn, quien preside el jurado: un hombre de esta época, comprometido, presente. Nada conformista. Y luego tuve una especie de flash. Crisis de hígado. Hay una cosa que define al pensamiento dicho “de derecha”: no aceptar los espacios de sombra, la silosfía el lenguaje debe reflejar el mundo tal cual es, la objetividad es posible. El pensamiento abierto comprende que es un proceso histórico, lleno de fallas y en el que cada persona es de alguna forma responsable. Por eso, todo lo que parece egañoso y que atenta conra las reglas de la comunidad, se evita, se calla.
Llegando a Francia tuve una impresión, aunque sentía que era una fiesta, nada agradable, que el modelo occidental que domina desea, por miedo, la homogenidad (por supuesto que Francia es también el Occidente, pero se ha enriquecido por un mestizaje prolongado, que ha dado este pensamiento riguroso y siempre critico, pienso en lo que escribe Fernand Braudel sobre el origen de Europa y de Francia). Es decir, que este pequeño país es una ilsa chiquita que defiende siempre el debate de ideas, que aquí, cada persona se esfuerza por ser un individuoa (eso no impide que existan cretinoas), por estar presente ante sí mismoas, sin impostura, sin frivolidad. Ese es un paradigma que todavía no se abandona, pero, en una sociedad completamente mercantil, qué nos espera. Sean Penn dijo al abrir el festival: estamos aquí para recordar el mundo en el que vivimos, no para olvidarnos. Obviamente hacia referencia todos los problemas que quedan por resolver en el planeta y en la falta de interés que puede generar el cine, que es una forma de olvidarse de lo que se vive.... Y no es un francés, pero es de alguna manera una particularidad cultural, y cuantas particularidades como él nos esperan???, no es común en ese mundo tan metalizado e insípido. Si a mi me condenan a la rutina, a la falta de estímulo, me muero de asfixia. No puedo.
Llegando me dicen que se acaba de ir Lorette Nobecourt, escritora de la que hablado varias veces porque además de ser muy buena, me planea problemas cuando la leo... Problemas de fondo y de forma y para mí, eso es un milagro!
Hay personas que le tienen pavor a un lenguaje que exprese realmene lo que piensan y sienten, terror a ser juzgadoas, terror a ver la realidad de frente, afrontar la vejez y la muerte... es humano al final de cuentas, pero; puede ser una apuesta?. Y cuando esto se convierte en una máscara, cuando la frivolidad, la rigidez, el disimulo, se convierten en una forma de vivir huyendo de nosotroas mismoas, termina por alcanzarnos la catástrofe: la desesperación. Yo creo que hay personas que poseen un instinto de protección casi animal para evitar exponerse y construyen una meta-vida, por decirlo de alguna forma, llena de valores que no les pertenecen, para pasarla bien sin hacerse una sola pregunta porque, de hacerlo, se destruirían. Y justamente, yo creo que la reflexión, ls apoyos en la educación, deben ayudarnos a aceptar con humildad que no somos mejor que nadie, que la vida es un largo proceso para aprender a morir y a vivir con bondad, con inteligencia. Creo que el sentido más profundo es vivir para los demás, no para unoa mismoa, qué tedio!
Una educación que enagena, que otorga roles como prisiones, es una sociedad muerta. Y por eso, cuando llego a Francia tengo la impresión que todo está iluminado, la gente se piensa, y se arriesga a hacerlo.... Todavía es así, pero la presión y el miedo al aislamiento es tan grande que no sé si no terminaremos por parecernos todos, sería terrible. Ahora que se reedita la obra íntegra de Claude Lévi-Strauss, quien cumple cien años, y se habla de Tristes trópicos, sería bueno que mucha gente piense lo que planteó: ¿Cómo pasamos de la naturaleza a la cultura y cómo se explican tantos hechos arbitrarios de la historia, tantos atropellos, tantas barbaries? Es que no hay un sentido de la historia, la única, la construimos nosotroas con la ayuda de los instrumentos que poseemos, que, mientras más pobres, más rígidos. Hay que leer Tristes trópicos para comprender la valorización que hizo LS de culturas que se consideraban primitivas de forma peyorativa (que acabaria con tanta xenofobia)pero que simplemente eran una lección de vida: la vida no posee ningún sentido más allá del que le demos. Pobre los menesterosoas!!
Comprado la primera película de Sean Pen, The indian Runner... además cuelgo el artículo completo que ha sido cortado en el diario La razon (no tengo acentos, estoy en un teclado francés y hago malabares). Me digo siempre: saber elegir, poder elegir, saber de quienes nos acercamos, buscar empatías, evitar las frivolidades y sobre todo a los necioas... Nadie puede hacer el trabajo en el lugar del otro. Es como saber nadar y salir a la superficie para no ahogarse.

Duras, sin concesiones

Por Patricia De Souza

¿Cuál es el límite entre la realidad la ficción? Es una pregunta que podríamos hacerle a Marguerite Duras (Saigón 1914-París1996), irritable, soberbia, solemne, tajante. El uso de la primera persona que hace la autora indigna a muchos críticos, y a sus exégetas, que desesperan: ¿qué hay de autobiográfico en la obra de Duras? Los carnets de la guerra, publicados por el IMEC (Archivos nacionales de Francia) en el 2006, reúne cuatro cuadernos de la guerra, redactados justo después, es decir, entre 1943 y 1949. Duras los guardó con mucho cuidado en un sobre en el armario azul de su casa de Neauphle-le- Chateau: El cuaderno rosa marbóreo, el Cuaderno de prensa del siglo XX, el Cuaderno de cien páginas y el Cuaderno beige.
Es muy importane el hecho del uso de la primera persona en MD porque cuando ella afirma que ha vivido todo lo que escribe, esa escritura hambrienta, trágica, casi desesperada con la que llena cuadernos enteros ante la mirada atónita de Yan Andréa, uno de sus fieles acompañantes que la describe así, ya casi al final de su vida, es que para ella, todo es ficción. Y es verdad. Desde el nombre: Marguerite Donnadieu, que ella cambia por el de Duras, hasta todos los textos de la infancia, su vida en parís después de la guerra y, sobre todo, su vida en Saigón, que es el eje de la novela que ganó el Goncourt en 1986, El amante, en su vida nada ha quedado intacto. La literalidad del texto, en ella, no existe: ese yo es siempre otra. Juego lógico de Rimbaud que ella entendió desde el inicio, pero, ¿alguna escritora es ella misma cuando emplea la primera persona, algún escritor, que sea Rimbaud, Rousseau, sobre todo, Duras? Porque estos cuadernos hablan de experiencias dolorosas, de la pérdida de su primer hijo, de la guerra, de la desaparición de su primer esposo, Robert Antelme, pero también del hambre, de la soledad y el miedo. Primeros bosquejos de lo que serán después Barrera contra el Pacífico, El dolor, y El Amante: “Fue en el cubierta del barco, entre Sadec y Sai que vi por la primera vez a Leo. Regresaba de la pensión de Saigón y alguien, no recuerdo quién, se había hecho cargo de mí y de Leo en su automóvil” (Cuaderno rosa marbóreo). Es el punto de partida de El amante, Leo es tal vez el amante chino. Las descripciones físicas, el anillo en el dedo, coinciden. Y lo que más le había impresionado: su dinero. Duras es impúdica porque la vida lo es y ella supo jugar el juego; la realidad supera muchas veces a la ficción, y cuando no, ella, la escritora, se encarga de acomodarla. Es una máquina de producir ficción. Su vida y su obra no se distinguen, son lo que se dice una sola cosa destinada a crear un mito. Puesto que vamos a morir, hagámoslo a lo grande, podría ser una divisa durasiana.
Estos cuadernos son parte de ese proceso de la formación del mito Duras. Nadie creía más que ella en su propia historia, ni estaba tan perturbada por su infancia, aquella con el hermano adorado, el pequeño, y Paul, el de la belleza que no tiene nada que ver con la gracia, que incluso, durante su juventud era completa (La infancia ilimitada), y de esa madre un poco loca, que no sabe qué hacer con ella, en ese país, la madre, y se consumía de impaciencia (Cuaderno beige). Parece increíble tener que decirlo siempre pero la escritura en Duras es escritura en el sentido en que la experiencia se hace signo, y no la inversa. En ella todo es padecimiento, alumbramiento. Por eso su sintaxis solo respeta la respiración de su propio cuerpo, es apasionada y visceral. Y nunca se concibe a sí misma como un problema ético entre realidad y ficción. El cuaderno de la prensa del siglo XX pudo seguir el modelo de la crónica, y en cambio se trasciende y deja de ser un simple testimonio para ser escritura. Esa es su apuesta, ciega, como si pedaleara en la oscuridad, sin pretención de demostrar, es labrada.
En varias entrevistas Duras se ha dolido de las acusaciones de falsear la realidad, precisamente aquella en relación con la guerra. Robert Antelme, sí, pero es ella la que aparece primero en cada fragmento, incluso cuando nombra a su madre en tercera persona, esa madre desesperada por construir unas barricadas sobre terrenos pantanosos para secar el suelo y construir una casa. Una madre que es solo una profesora de escuela y de quien ella aseguró avergonzarse durante una entrevista con Bernard Pivot. El odio a su hermano mayor, que cesa con su muerte, el amante de la China que la llama un día más tarde, en París. Cuando ya es una anciana. ¿Conciencia de su edad, del tiempo? No lo sé, creo que ella vivía con un pie en la ficción. Teodora es otro mito, Teodora la del Cuaderno rosa marbóreo que ella describe como una mujer miedosa, personaje que nunca llega a nacer, o sí, en otro libro y completamente transformado. Teodora, es el arquetipo de la mujer que espera por su marido: Allí, todas las mujeres son refugiadas. Están sentadas osbre los sillones, y en los pasadizos... En realidad es ella misma esperando por Antelme: Frente a la chimenea. El teléfono a mi lado, la puerta de la sala y el corredor, al fondo, la puerta de entrada: ¿Quién es? Soy yo. Podría igualmente llamar en cuento llegase desde un lugar de tránsito: He regresado, estoy en el hotel Lutecia para las formalidades. Este fragmento es exactamente el mismo de la novela El dolor.
Si Duras no hubiese escrito, hubiera sido, como dijo ella una alcohólica incurable. Ella escribía para recorrer una noche con los pies descalzos. Bebemos porque Dios no existe, dijo un día. Y recuerdo haber tenido una entrevista con Robbe-Grillet, quien reconocía ese silencio de la escritura de Duras, ese vacío, ese vértigo. De la muerte solo saben los que han perdido un hijo o han estado en la guerra, ella lo afirmaba sin más, sin concesiones.
Los textos de la Infancia ilimitada no me sorprenden, son soberbios, lúcidos, insobornables: No quisiera ver en mi infancia más que una infancia. Esta infancia me angustia y persigue mi vida como una sombra, escribe Duras, como escribe sobre la virilidad: Si en la virilidad, esperamos el ejercicio brutal de la libertad. Yo ejercía brutalmente mi libertad frente a esa virilidad total que hervía en el fondo de mí.
¿Transparencia en la escritura, como se presentaron estos cuadernos? ¿Transparencia en el ejercicio de la liberad creativa, en la relación entre vida y obra, en toda una vida construida para hacer que esta obra transpire y viva? Ella lo decía: O la escritura, o la vida. Nunca las dos juntas. Para que un libro sea un libro, la propia vida de la autora se vierte sobre la página en blanco y muere con ella, y sin embargo ella dijo: Yo también creo que en este primer gesto hacia la escritura, no existe la soledad.

mercredi, mai 14, 2008

Niza

Salgo para Niza en unos instantes, pese a todo, tengo descripciones siempre literarias de la ciudad. Inevitable. Leía el libro de Lydia Lynch, Paradoxia, que me regaló el editor de la editorial Paradoxia de Barcelona, Pepe Pons, y me decía que pese a su valentía (lleva un prólogo muy bueno de Virginie Despentes) algo se me escapaba. Es que su texto no crea mitologías, no se mueve, es demasiado realista, como si a la autora se le escapase esa parte de sombra, de misterio que la vida poseee. Creo que yo no he perdido esa curiosidad, y por eso mis textos, quieren dar un salto hacia arriba, tocar algo, la luz, no lo sé. Pienso en los encuentros de André Gide con Simone de Beauvoir en el centro de Niza, que es muy bonito, aunque muy caro, en Nietszche, que iba siempre a buscar el sol...
En Stendhal que adoraba su lado italiano-francés... esas son las imágenes... Barcelona, Madrid, Valladolid, España, queda atrás y no deja de pincharme un poquito, por los amigos que me acogen, por la gente que me da cariño, pero, sé que toda escritora sigue su camino y vuelve, como los pájaros del texto de Roman Gary, a descansar siempre en tierras conocidas, como Pisco. No sé si han leido ese texto, uno de sus mejores... Alors, la gitane, prends son vol... et garde son coeur pres de Barcelone et du Mexique... evidement, el Perú..

partida en primera persona

Ahora que escribía un artículo sobre Marguerite Duras, sobre los Cuadernos de la guerra (mañana sale en suplemento Caballo verde de La razón), pensaba en el uso de la primera persona. Ninguna escritura, por más verdadera que pretenda ser, excluye la ficción. Quiero decir que ese Yo siempre se transforma en Otroa cuando se escribe. Es ese desarraigo, ese sacrificio, esa desposesión de la que siempre hablo. Pretender ser objetiva, no impregnarse de la presencia de esa otra persona que nos escucha es atribuirnos un poder divino y solo somos humanos, por lo que nombramos, existimos, con la ayuda de los demás. A no ser que estemos enfermos y nuestro lenguaje nos separe del mundo, como en una fortaleza vacía.

Salgo a tomar desayuno en Barcelona y me pierdo descifrando signos. Quiero decir que me cuesta (no entiendo por qué) sentir que fluyo. A veces me pregunto sino es un rasgo infantil, el sentir esa despersonalización. Todo se me hace afectivo, todo. Observo los tragaluces de los edificios de aquí, con la ropa tendida, los pasadizos, casi siempre oscuros... Hay una opresión, no sé, pero yo lo siento así. Yo siempre quiero tocar la luz, su brillo fatuo, su bondad... Esta noche será Niza, esta ciudad mediterránea que es muy bonita pero que ahora se ha vuelto muy burguesa, muy conservadora, solo que no me quedo allí... Sigo a esa casa medio natal que es la residencia de escritores... En cada movimiento que hacemos, la vida se diluye, toca su punto cero y se vuelve reorganizar. Todos nuestros vínculos, nuestras certezas se ponen en paréntesis. Ese el viaje, la aventura. Es que todos estamos preparadoas para vivirla?

Para terminar, en cada escritura existe esa necesidad que describía Michel Leiris: la de integrarse al cosmos para dejar de ser, aunque sea por unos segundos, un microcosmos solitario alrededor del mundo.

mardi, mai 13, 2008

Sigo

Sigo en Barcelona y hace sol, por fin! Lo que hace que la ciudad sea más acogedora, aunque entiendo la falta de agua...
Sin tiempo para escribir mucho, salvo un artículo sobre Marguerite Duras que saldrá este jueves en La Razón... y sí, no es una contradicción, es que por ahora se me permite escribir con total libertad... mnnnn...

paseos por las calles de Mandri, Muntaner, Vía Augusta, y otros lugares que había frecuentado antes... sensación de concreto y lucidez... las cosas están donde tienen que estar.... Cierta melancolía porque el tiempo ha pasado (cais un año) y me acordaba de Ribeyro regresando a Brujas, en Bélgica (??) para ver a unos amigoas del pasado. Está en su diario: La tentación del fracaso...

Nunca entiendo cómo se puede renunicar a una buena conversación, a una sonrisa, a un espacio compartido: Frase de Duras encontrada al azar: Tu me tues, tu me fais du bien!!!

lundi, mai 12, 2008

Barcelona

Llegada a Barcelona, con agotamiento... debe ser el esfuerzo que hacemos para adaptarnos a los lugares, o simplemente que hace frío y está nublado, pero la gente deambula por la calle. Yo siento un aire un poco menos agitado que en Madrid... El Paseo de Gracia aún no lo he visto (aunque quisiera ir a la Plaza Catalunya???), pero me siento, sin duda, extranjera a este paisaje...

Montaigne decía que para una mujer extraordinaria, la tierra entera era un exilio. Y yo, me la creo! Me muero de hambre, son mis horas de comida, 8pm, mediodía... Voili, voiló...

dimanche, mai 11, 2008

Modigliani

Ayer, bajo la lluvia continua que cae en España fui a ver la exposición en el Thysen de Amadeo Modigliani. En realidad ya había visto una expocisión completa en el Museo del Senado en los jardines de Luxemburgo de París, solo que al entrar, encontré una frase que no recordaba y que esta vez volvió a llamar mi atención: El hombre que es incapaz de extraer continuamente de su energía nuevos deseos, e incluso un nuevo individuo, o de derrivar todo lo que ha quedado viejo o podrido, no es un hombre, es un burgués, un boticario, un cualquiera.

Aunque la traducción no es buena (es del francés) una cosa es evidente: la necesidad y la capacidad de adaptarnos al cambio. Justamente, ahora que regreso a Madrid, después de haber vivido un año en el 2003, he recorrido los lugares donde había tratado de establecer un vínculo con el exterior sin lograr armonizar mi mundo interior y mis necesidades con él. Pasamos por Fuencarral, el centro, la Plaza de las descalzas, la calle Callao, la Ópera... Y era como ver en concreto algo que había quedado perdido en mi memoria porque eran solo fragmentos que no lograba integrar en un relato personal. Me preguntaba qué sucedía. Presiento que una de las cosas que me dan más miedo son las sociedades que se fijan en sus estructuras, las mentalidades rígidas, o los temperamentos conformistas. Al conversar con algunas mujeres he sentido una actitud derrotista, supersticiosa y sin creatividad. Quiero decir, que, en hispanoamérica, vengo de México, su situación cultural, económica, vital, ha cambiado, pero muy poco. Por la noche, en la televisión española, vi un reportage sobre violencia doméstica que me pareció espeluznante: la mayoría de los hombres que asesinan o maltratan a sus mujeres, no sienten remordimientos, ni siquiera lo hacen en estado alterado, drogas o bebida, lo hacen conscientes y solo obedecen a una convicción: las mujeres son inferiores y merecen el castigo. Obviamente ejercen el castigo en alto estado de alienación, protegidos por una cultura que no sanciona, no solo desde la ley que no tiene capacidad para asimilar, sino desde la valorización y la interpretación, es decir decir desde el lenguaje, una actitud sexista. Otra forma de racismo, es la misoginia. Entonces, yo asocié esto con el hecho de haberme sentido siempre como una extraterrestre durante mis estadías en España y en culpabilizar por eso: es que estar en contacto con una sociedad en la cual los valores más tradicionales no se ponen en duda, es como estar condenada a muerte, una muerte en vida. Esa era mi impresión, no tenía rostro y no me reconocía en las miradas de los demás, no había empatía ni siquiera una complicidad en el lenguaje. Me ha sucedido sobre todo en mi relación con el sexo masculino. Y otra cosa, antes de venir me dije, no sé si se pueda comunicar en ciertas circunstancias (cuando el auditorio es múltiple, disperso, o bullicioso), hay que tener en cuenta en que contexto nos movemos. Llegada a la Feria del libro de Valladolid, traté de plantear un problema, para ver si se generaba un debate interesante, con los tros escritores, todos hombres, invitados. Ninguna resonancia, ninguna respuesta, es decir, lo que esperaba. Se va, se cumple, se dicen las cosas de rigor (en general banalidades) y se desaparece. Vade retro, nunca más, nunca más ir a este tipo de eventos. Una vez Jerome Lindon le dijo a Jean Echenoz: olvídate de los congresos, de los coloquios, de todas esas frivolidades, un escritor escribe.
Cada vez me convenzo más que siendo hombre o mujer, estos eventos, salvo en situaciones de rigor (tener que dar la cara para hacer frente a una situación que exige un compromiso) son desgastantes y muy aburridos. Salvo excepciones (como todo) se produce un verdadero encuentro, todo esto, porque no son espontáneos. Yo creo que aunque las intenciones sean buenas, generar dinámicas de grupo,siempre fracasan sino cuentan con personas que estén dispuestas a generarlas, a poner en duda sus ideas, a entrar a un verdadero debate (en esta época, casi nadie quiere ponerse en duda nada, pero los que pretenden ser tratados como intelectuales, pueden permitirse eso?). Esa es mi impresión general y esa era cuando iba a un café, El comercial (en la Glorieta de Bilbao), por ejemplo, y sentía que había un barniz, como un esmalte que había fosilizado a los que estaban dentro, haciéndo que me pregunte si no era yo la que se había congelado por dentro. De todas formas, esa es una pregunta que no dejo de hacerme. Pero yo no puedo leer El mundo, ni el ABC, ni La razón, (donde el suplemento literario permite un mínimo de oxígeno) sin horrorizarme, no puedo dejar de irritarme, o crisparme cuando las mujeres conceden y celebran el culto a lo masculino de la manera más inocente, o cuando hay estridencia (el ruido de los bares, por favor!!) en lugar de conversación, o cuando veo mujeres prsioneras de su cuerpo, de gustar a hombres que no ven en ellas ningún valor humano, no puedo evitar la irritación y el abrumamiento. La única salida entonces, es alejarse.

samedi, mai 10, 2008

La disparition

Si tout disparaît ; il me reste encore moi.
Medée


Je ne crois pas à l’amour, mais à son invention. Je viens de raccrocher au téléphone. Il me dit que j’ai un tempérament orageux. Oui, je sais qu’il y a eu des orages dans ma vie pour recomposer ce que en moi s’était brisé. En marchant dans la rue avec une chaleur accablante à Barcelone, je me disais que je resterais seule, sans Dieu ni maître. Toute indépendance se paie cher, ça, je l’ai toujours su. Je ne suis pas aveugle. Je sais que je survis parce que j’écris, encore il faut que je sois sûre que vraiment c’est moi qui écris, et non pas cette fille abandonnée un jour par son père ou celle qui se défend. J’ai rencontrée Sebastian lors d’une soirée à la remise d’un prix de roman en Espagne. Je me disais que j’avais trouvé quelqu’un qui me ressemblait. Je croyais vraiment à ce fait et à la possibilité d’un bonheur partagé mais voilà que je m’étais trompée dès le départ, ne sachant pas ce que je voulais, en traînant dans une situation qui m’était complètement étrangère simplement par l’impossibilité de vivre sans amour car j’ai toujours eu l’impression que je ne parviens pas à maîtriser mon langage si je ne me sens pas aimée. Qui, d’ailleurs se sent autorisé à exister si ce n’est pas par un acte d’amour ? Donc, je n’ai pas d’histoire à raconter, si ce n’est l’entêtement de m’en tirer du piège des circonstances par le langage, voir, le dominer et n’est pas être dominée. Ce que je sortirais de tout cela, je ne sais rien et peu m’importe. On écrit dessus pour essayer de dessiner l’image dans laquelle on puisse se reconnaître. Avoir un corps c’est fatigant, avoir un visage c’est le début de l’humain.
J’avais vu son visage lors de cette soirée en le trouvant curieux, étrange par son asymétrie, taille du nez, la bouche peu dessinée, puis, un geste qui semblait d’autiste, comment s’il était en dehors du monde, ce qui m’avait poussée à lui parler pendant que je prenait un verre de vin rouge sur une table, que ensuite, en me tournant sans faire attention, j’ai renversé sur sa chemise blanche. Il a simplement souri en disant que ce n’était rien. C’est ce seule geste, de docilité apparente, puisque délicate, qui m’a séduit et fait penser qu’il m’était désigné.
Je ne savais pas distinguer un geste du contenu, incapable de voir ce qui se cachait à l’intérieur. Je venais de rompre avec Emmanuel en essayant de me recomposer à nouveau, ce qui me semblait presque impossible, par défaut de structure, incapacité affective à me sentir seule dans un pays que, même si je le connaissais bien ce n’était pas le mien. J’avais traversé la frontière espagnole avec le pressentiment que quelque chose allait changer, mais sans imaginer la suite. Je voyais un futur proche, celui avec cet homme brun et long, mais je ne savais pas comment cela aurait lieu. Il faut dire que j’ai toujours eu l’impression de me déplacer dans le monde munie d’une artillerie de guerre, toujours prête à me défendre.
Mes sentiments m’ont toujours fait peur à cause de leur puissance comme si j’allais être absorbée par eux. J’ai l’impression que cette intensité diminue avec le temps. Je crois qu’il n’y a pas de choix véritable, qu’on subit la plus part des choses…

Ese es el comienzo de La desaparición, en su verisión original... Tengo que traducir, aunque que me gustaría confrontar al lector a la matriz del texto... Sigue lloviendo en Madrid y parece que seguirá lloviendo en Barcelona. Desde México, la lluvia me sigue, pero, la mayoría de la gente celebra porque, parece, hace falta a la tierra. Bienvenida lluvia continua.

vendredi, mai 09, 2008

Valladolid

Ayer, mientras hablábamos en la carpa de la Feria de Valladolid con algunos escritores y la lluvia caía torrencialmente, el debate derivó, en mi caso, al problema de "la crisis del lenguaje". Yo quise decir que todas las experiencias violentas marcan nuestro lenguaje, que este no queda intacto (hablé de la ciris de la novela que siempre menciono), que se impregna. A veces, el lenguaje no puede nombrar ciertas experiencias porque son una herida. El lenguaje no puede decir a veces lo que es el dolor, la pérdida, la ofensa, la vejación, el desprecio. Es ahí cuando explotamos, en mi caso, cuando veo que es imposible establecer un vínculo afectivo con el idioma, afectar, hacer que el otro se sienta concernido. Ayer, a raíz de una desagradable conversación telefónica con alguien a quien creía conocer mejor, empecé a pensar, con malestar, en qué significaba la injuria: nada me ofende más que el desprecio, la desvalorización de mi situación como mujer, mi exigencia de derecho a la palabra. Creo que puedo ponerme muy soberbia cuando alguien atropella mis derechos como persona. Y me convierte en una caricatura de mí misma... No creo ser la única, algunas mujeres se resignan al maltrato, otras, luchan por sobrevivir y muchas veces terminan solas para no perder el mínimo de dignidad que les queda. Hay situaciones peores, de hecho, aquellas en que mordemos el polvo, la nada... Esas situaciones son innombrables, como el personaje de la novela de Beckett, ya no se es un humano sino un guiñapo, y si una persona es incapaz de identificarse con ese sentimiento, hay un código que no está bien, hay algo ahí que no funciona. Eso me digo cuando alguien comete una brutalidad y no siente ningún remordimiento, cuando alguien llega a tener la soberbia, la alienación de ignorar... no respetar a una mujer, un hombre, por su color de piel, su género, o sus ideas... eso, me parece condenable, triste e indignante...

Se me acaba de ocurrir algo!!..., copiado de E. Jelinek, empezaré a publicar la versión bilingue de mi novela La disparition... Me gustaría que el lector vea el trabajo in progress de esta novela sobre una relación, una desaparición., como dice el título...

mercredi, mai 07, 2008

Madrid

Vuelo sereno, llegada puntual. Madrid está gris, parece que va a llover... Mnnnn.. La casa e mi amiga Paloma está situada sobre las colinas de las afueras de la ciudad, es decir, puedo ver los edificios de la ciudad dibujarse a lo lejos... Había olvidado los pinos de Madrid... ganas de ver Los jardines del moro, las calles del centro, la Plaza mayor ... Tengo toda una biblioteca frente a mí, con solo estirar la mano, puedo coger un libro (uno de Miguel Delibes, La sombra del ciprés es alargada). Esta tarde salida en el Ave a Valladolid. Con el wi fi oigo France culture en la cama: el encanto de esta época.
Si me preguntarán en qué época hubiese deseado nacer, diría en esta y nada más que esta. Y cómo, con el mismo nombre, el mismo rostro, el mismo nombre.

mardi, mai 06, 2008

Tola


José Tola es un artista prolífico, amigo, díscolo, pero sobre todo un artista que ha vivido dedicado a producir... un apasionado de la creación. Mañana inagura exposición en la galería Lucía de la Puente, en Barranco y no podré estar, pero seguro que será muy concurrida...


Un saludo cariñoso Tola....




Paseo Sáenz Peña 206-A, Barranco. Lima, Perú Telf.: 477 9740 / 247 4940. Telefax 247 4940 Contáctenos: ldelapuente@gluciadelapuente.comVisite nuestra página: http://www.gluciadelapuente.com/
© Galería Lucía de la Puente2008

lundi, mai 05, 2008

La memoria

La memoria siempre es selectiva, recuerda las mejores cosas, borra las desagradables. Pero además de la memoria hay una especie de memoria vital, aquella que impone las sensaciones de placer a las de displacer. Por eso siempre hay lugar para reír al lado de las personas que se quieren o se estiman, siempre hay esa risa, elocuente, suelta que celebra, que no condena, que acoge. Pensaba esto a raíz de cómo nunca puedo mantener una memoria contrariada sobre nada ni nadie. Siempre hay una escritura que se pone encima, siempre nueva siempre dinámica. Y tanto mejor...

Lectura de Teresa de Ávila, inspirada por la biografía que le dedica Julia Kristeva: Abandonarse a los imponderables y ser feliz a través de ellos...

día de fiesta

Hoy es feriado en México, aniversario de la batalla que Benito Juárez ganó a los franceses durante el reinado de Maximiliano. Calma total, la ciudad está vacía y casi muda... Me toca preparar maletas, cabeza y cuerpo para empreder de nuevo un viaje...

vendredi, mai 02, 2008

Finit

Terminado, over, finit, el libro autobiográfico de Phlippe Sollers, Un vrai roman, su vida como una novela, una verdadera. Escrita con un estilo mordaz, vivo, toda una lección de vida, de buen gusto, goût, grâce, tacto, el mal gusto, escribió Stendhal, conduce al crimen.
Poema de Zhuangzi recogido por Sollers

Frecuentar el sol y la luna,
sostener el universo en un brazo.
Que todo se una y se acuerde,
dejar a las cosas su desorden,
Y tratar al esclavo como a un señor.
La muchedumbre se precipita,
El sabio actúa como un idiota,
participa de todas las edades,
pero, unido, completa su pureza.

En la otra mano el libro de Ensayos escogidos, de Goytisolo (Fonde de Cultura Económica)....
Un texto soberbio sobre Francisco de Quevedo y la obsesión excremental. Dice: El simple hecho de que el tema funamental en la obra de Quevedo (la escatología quevediana) no haya sido tratado con la seriedad que merece, indica hasta qué punto estas represiones y censuras siguen actuando hoy incluso ntre nuestros críticos más avanzados (p. 153).
Si el inconsciente reprimido que ocasiona la neurosis, es, como piensan algunos, un inconsciente colectivo, cabe la posibilidad de interpretar la literatura española, aun como mera hipótesis de trabajo, en términos de retención y estreñimiento (p. 167).

jeudi, mai 01, 2008

Personajes femeninos


Ahora que leo algo sobre una nueva publicación de Drieu de la Rochelle, autor de Fuego fatuo (de la que existe una película de Truffaut) y de otras novelas como Gilles, recuerdo la lectura de esta útima: recíén llegaba a París y el personaje era un burgués desesperado, desadapatado a su tiempo, llorón, no tan tonto en sus reflxiones, pero, para mí, que venía de una sociedad con probelmas muy concretos, un engreído.
Veo que la editorial Gallimard reedita un texto suyo: Por una novela sobre la sexualidad en la que figuran notas y bosquejos de su propia sexualidad y de cómo veía, notre cher Drieu, a las mujeres: virgen o prostituta, mala o buena... etc, los tópicos archilamidos de todo escritor de extrema derecha (escribió además panfleos por-nazis). Pero es solo en en esos caso? Mnnn, yo diría que no, que depende de cómo se presente el texto, caso de Philip Roth que construye personajes femeninos maniqueos, pero que pasan como muy a tono con la época. En sus novelas las mujeres son siempre un cuerpo, una edad, una forma de vestir... Es decir, plusvalía, mercancía... la belleza (todavía habría que definir esta idea de otra manera) es una cualidad que se exige solamente en la mujer, sino, cómo se pueden explicar que un Houllebecq, un De Prada, un Sartre ( o el mismo Roth, ah y me olvidaba de Rushdie (ufff!) que Iván celebra porque tiene una nueva novia modelo!), sean los héroes de novelas (y en la vida real, alucinante!!) donde las mujeres se vuelven locas por ellos (si aplicamos la misma regla)... Pocas son las novelas en que la mujeres no son valorizadas por su belleza. Todos los modelos femeninos redundan en ellos, salvo excepciones como Flaubert, Dostoiesvki, Stendhal y no se me vienen más. Las mujeres sino se construyen ellas mismas como personajes, se quedan como elementos decorativos, de ahí insisto en la necesidad del uso de la primera persona. De paso, La Rochelle escribe este libro en tercera persona, justo para hablar de su sexualidad-y de su reprimida homosexualidad- que generó en neurosis, y en suicidio. Felizmente, ahora, casi nadie se suicida por su opción sexual, pero cuando esto se mezcla a una clase social, parece que la cosa es grave. Jean Genet nunca tuvo problemas en asumir su homosexualidad porque siempre fue y se condujo como un marginal, Jean Cocteau era un hombre con mucho poder y determinado que hizo de eso una especie de dandysmo un poco histérico la verdad, pero en el caso de La Rochelle como en el de Cesar Pavese, la cosa terminó mal y, a fuerza de reprimir y sentirse incapaces de asumirlo en público, la bomba estalló. Habría que leer el estudio que le dedicó Freud a la supuesta homosexualidad de Da Vinci, sin buscar ninguna convicción, salvo que las neurosis, sí, seguro que tienen que ver con un deseo contrariado... en el sentido más vasto...