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vendredi, mars 07, 2008

Angot


Leo el libro de Christine Angot, El incesto, novela publicada en Seix Barral el año 2000. Es valiente Angot, es valiente y talentosa al tratar de dar la vuelta a su propio conflicto: el incesto y la homosexualidad femenina. Hay partes encilopédicas donde se apoya en las definiciones de Freud de la homosexualidad y el origen de la neurosis, sobre el incesto y su prohibición social (a propósito de este tema, pienso en la película peruana Madeinusa, que lo analiza dese el punto de vista antropológico y no patológico)... etc.. un libro fluido, nervioso y fascinante. No entiendo por qué en Francia se empeñan en denigrar las calidades de autora que tiene Angot. El prejuicio es a la forma que emplea, que es oral: tenemos la impresión de que nos está hablando. Pero eso, en el libro, tiene un uso estético, no es instrumental. Es decir que tiene un valor agregado, creativo, y a mí me parece suficiente.

En fin, el personaje, Christine, atraviesa una depresión aguda como consecuencia de un estado de lucidez sobre su propia situación, y no es para menos. Es repudiada socialmente y como escritora, todo el mundo la ve como una histérica. El personaje se salva proque logra hacer abstracción de su problena y se mantiene en contacto con el exterior (busca a los otros, llama y llama a quienes puede pedir apoyo), porque creo, sins ser pisconalista, que en toda depresión se produce un corte con el exterior. Un corte circuito. La persona deprimida no siente compasión (com-pasio, sentir con, en latín), es más bien masoquista porque se ha perdido toda autoestima. No sabe dónde esta su deseo y no puede elegir, padece. Además su lenguaje no va en busca del otro, ha perdido esas ganas de incluirlo puesto que responde a un conflicto narcisista agudo: es incapaz de ver su propia imagen. Sino sabe quien es él tampoco sabe quien es el otro. Es insensible al afecto y por eso, en ese estado se puede llegar a ser muy indolente. La depresión es el centro y hay una furia, una melancolía, mucha cólera contra sí mismoas que se transforma en vocación suicida. Para no matar al alguien, decía Freud, termina matándose a sí mismo. Yo pienso que la depresión además de ser un eros enfermo (una neurosis agudizada diría Freud), es también una cosa muy de esta época, muy de sociedad post-industrial, muy de individuo solitario. Es el encierro del individuo moderno, y cualquiera corre el riesgo de padecerla. Las sociedades que mantienen un cierto arraigo popular padecen menos de estas patologías, por qué?: creo que porque la concepción de individuo no es la misma, es plural, es social, pertenece a la comunidad y el narcisismo se encuentra más repartido, es solo una intuición.
Dejo la palabra a Angot:
Deseo
Está ligado a huellas en la memoria, y a los recuerdos. Se realiza en la reproducción incosciente y alucinatoria de las percepciones, convertidas en "signos" de satisfacción. La atención se dirige al otro, en apariencia a un solo objeto, pero este objeto carece de esencia puesto que la petición es de amor. El deseo se dirige a un fantasma, un otro imaginario, es deseo del deseo por el otro en tanto que busca ser reconocido absolutamente por él bajo el peligro de una lucha a muerte que Lacan identifica como la dialéctica del amo y el esclavo.
Esquizofrenia
Forma de locura cuyos síntomas son la incoherencia del pensamiento, de la afectividad, y de la acción, un repliegue sobre sí mismo y una actividad delirante. Demencia en estado puro caracterizado por un encierro del sujeto. El enfermo, el hombre la mujer, se sume en un tal estado de delirio que pierde contacto con la realidad. Día y noche, los ojos fijos, sin jamás bajar los párpados. Si tratamos de hablarle, no escucha (...)
Foucault se negó a hacer un diagnóstico de la locura, pero hizo de la locura de Artaud, de Nietszche y de Van Gogh y de Horderlin el instante culminante de la obra: Donde hay una obra no hay locura, y sin embargo ella es contemporánea de la obra, puesto que inagura el tiempo de su verdad"....
Y sigo con Angot, y sí, en este momento escribo bastante. Espero que no se intimiden, me interesan todas, todas las opiniones.

3 commentaires:

uminuscula a dit…

TE HE DESCUBIERTO LEYENDO UN ARTICULO TUYO SOBRE ELENA GARRO EN EL PAIS..

Fernando a dit…

La esquizofrenia vista como la incurable y progresiva enfermedad de la mente de un individuo tambien puede verse como una forma de respuesta, una forma de comunicación, o la única reacción posible a un contexto de comunicación absurdo o insostenible (Watzlawick et al: Pragmatics of Human Communication). Y la palabra contexto aquí es lo importante. Nada ocurre en el vacío y es la interacción, "el sistema" lo que revela los contenidos. El que no entendamos esa forma de comunicación no quiere decir que la misma no tenga sentido o esté desprovista de significado.

Rain (Virginia M.T.) a dit…

Hay un signidicado que induce a la autodestrucción.

Pensando en los maníacos depresivos, noto que si son creadores, es posible reviertan los procesos de autoaniquilación. Por ejemplo, al escribir, al entregarse a este acto, obsesivamente, antes que morir, la vida estalla.