Pages

mercredi, janvier 23, 2008

sensibiliad

creo que siempre es difícil aceptar ciertas confesiones de orden personal. Pero es imposible no hacerlas. Es como borrarle el rostro a lo que se vive, y es siempre un ocultamiento. Por ejemplo, establecer comparaciones puede parecer ingrato, pero es parte del trabajo de reflexión, ayer que tomaba un taxi y luego un "pecero", el equivalente de las "combis", me preguntaba por qué en Lima, en el Perú, no hay una voluntad política que se decida a organizar y mejorar el transporte público. Yo siento que es una ofensa para los usuarios, un maltrato constante tener que servirse de combis, y también los taxis, que no están en buen estado, que no sosportan los códigos de tránsito y que ignoran lo que es un servicio.
Lo he pensado y lo escribo porque en muchos años, el transporte público een el Perú no ha cambiado, tal vez cuando se termine el metropolitano, las cosas cambien un poco... pero es tan lento!

1 commentaire:

Baakanit a dit…

Los latinoamericanos compartimos eso en común. Nuestro transporte es una porquería. Lo peor de todo es que existen sindicatos que boicotean cualquier mejora que se quiera hacer y no acepta que otras compañías provean el transporte que ellos deberían proveer. En mi país sucede esto. No sé que tal sea el transporte en París, pero en NY a pesar de sus deficiencias, cuando se compara con latinoamerica es un transporte cinco estrellas.

Saludos