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jeudi, août 30, 2007

valorizarse

Resulta siempre complicado reconocerse en la mirada los otros, sobre todo en la mirada de aquel que representa una realidad distinta, un cuerpo y un mundo distinto. Creo que a lo que todoas aspiramos alguna vez en la vida, es en llegar a aceptarnos con nuestros defectos, por más proyecto de trascencia que seamos. Una de las cosas que más me cuestan en sentirse valorizada en tanto que individuo, persona o como alguine que escribe y se niega aceptar las reglas del juego. Hay una necesidad de autenticidad en todo aquel y aquella que escribe para levantar la voz. De eso estoy segura. Entonces, me he hecho la pregunta de qué es lo que más me perturba cuando llego a mi país y creo que es que no encuentro una mirada valorizante, es desde el conflicto que sale esa mirada, desde el silencio, y no la descifro. Y tampoco la asumo. Las estructuras familiares, sociales, psicológicas, son demasiado rígidas y las divisiones parecen eternizarse. Sentirse libre en una sociedad conservadora, es imposible, es como arrastrar cadenas. Y yo leo una atomización en todo esto, una forma insular de ver y sentir el mundo (basta con mirar las primeras páginas de los periódicos, lo que domina es lo local, lo inmediato), como si viviésemos al margen del mundo entero. Es esa insularidad mental la que me lleva a escribir para trascender esa frontera que se me ha impuesto, sin que lo decida como mía. Es esa y no otra la razón, en tanto que mujer nacida en una determinada región y con una cultura. Esa es la única libertad, ese es el único bien precioso.

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