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lundi, mars 19, 2007

Anna Politkovskaya


El 7 de octubre del 2006, Anna Politkovskaya fue hallada muerta en el ascensor del edificio donde vivía en la ciudad de Moscú. Ella era corresponsal del semanario Novaya Gazeta, organismo independiente que no dejaba de denunciar los abusos y crímenes cometidos por el gobierno de Vladimir Putin. Recuerdo que esa noticia me causó mucho impacto porque acababa de ver algunos reportages sobre Chechenia, la zona de conflicto de la cual la organicación Human Rights Wacht denunció en el año 2004 se cometían crímenes contra la humanidad. Polikosvaya era una periodista apasionada por su trabajo, pero más que nada una persona con una capacidad de indignación y con una valentía insuperables. Recuerdo que el programa independiente de Carl Zero, en el Canal Plus francés la había entrevistado ella se habá mostrado como una persona serena, sin miedo, pese a haber sido víctima de un intento de envenenamiento y de haber visto la espantosa muerte de uno de sus amigos, por las mismas razones. Después de haber cubierto la toma de rehenes en Beslan, en el 2002, Anna Plotkovskaya no había dejado de recibir amenazas, pero sin embargo, no dejó de denunciar las desapariciones y los abusos cometidos por los soldados rusos en Chechenia y el Cáucaso, haciendo un llamado a la Comunidad Internacional por un deber de injerencia. Parece una ficción, pero este tipo de personas existen. Politkosvskaya fue un rehén de lo que había visto en Chechenia, de las personas que había podido encontrar y entrevistar y de una sed e justicia, de reparación. La fundación Peter Weiss, en Berlín le rinde un homenaje porque es importante recordarle al mundo que es gracias a personas como ellas que conocemos ciertas cosas que nos abren los ojos (sobre la insanía y el abuso), es gracias a un sacrificio, a una desparición. Y no hay que olvidarlo. Anna Politkovskaya ennoblece el trabajo de periodista, pero también el de todo el mundo. Hace pensar que sí, si se puede ser sensible a la vulnerabilidad del Otro.

1 commentaire:

Baakanit a dit…

Lamentable lo que le sucedió a Anna Politkovskaya, se armó de valentía toda su vida. Personas como ella saben ya te antemano como van a morir, pero eso no las detienen, ya que su misión es más grande que ellos mismos.

Saludos